Los ecologistas británicos reciben a INEOS con abucheos y Froome al grito de "Judas"
Los grupos ecologistas aprovecharon la primera etapa en Doncaster del Tour de Yorkshire para protestar por la llegada de la empresa petroquímica INEOS.
El nuevo Team INEOS (anterior Sky) echó a andar este jueves en Doncaster, ciudad de la que partió la primera etapa del Tour de Yorkshire (que dura hasta el domingo). Toda la atención estaba en ellos, pues los aficionados esperaban verlos y los detractores... también. INEOS se presentó este miércoles de manera semiclandestina para evitar sabotajes de los ecologistas británicos, pero no pudieron evitarlo en la primera etapa. Esos grupos estaban los primeros esperando el autobús del equipo. La protesta no "iba contra los ciclistas", estaba dirigida hacia "INEOS y su dueño, Jim Ratcliffe", aseguraban y así fue en un principio. De hecho, Dave Brailsford, manager del Sky, paseó por delante de ellos sin reproche alguno.
Los ecologistas lucían sus pancartas, también máscaras de Ratcliffe caracterizado de demonio, en las que reconocían que "amaban el ciclismo y odiaban INEOS" e intentaban concienciar a la gente sobre el fracking (inyección de gases que generan seísmos (de baja intensidad) y ayudan a la extracción de de gas y petróleo) que la empresa británica realiza, sobre todo, en Escocia y el condado de Yorkshire. "Es algo controvertido. El ciclismo es un depote ecológico y se fomenta para reducir la contaminación, justo lo que Ratcliffe hace con el fracking", apuntaba un manifestante, quien "no se sentía molesto porque la puesta de largo del nuevo INEOS fuese en Yorkshire". Aunque su acompañante puntualizaba: "Que Froome ahora luzca su logo me defraudó un poco".
La tranquilidad fue la tónica mientras fans y detractores esperaban a que los ciclistas bajasen del autobús. Los corredores firmaron autógrafos y se sacaron fotos con los seguidores con total normalidad, ajenos a la protesta. Sí la notaron cuando fueron presentados antes de la salida en la plaza de Doncaster. El 90% del público les aplaudió sin dudarlo, pero alrededor de una centena de ecologistas les abuchearon y llamaron a Chris Froome "Judas" cuando se dirigió al público. El británico lo volvió a obviar y se "centro en los ánimos que le llegan", algo que ya había avisado que haría en la previa.