CICLISMO

La maldición del arcoíris: Valverde sólo lleva un triunfo en 2019

En su primera temporada como campeón del mundo el ciclista murciano ha logrado resultados muy diferentes a los que consiguió a estas alturas en la temporada 2018.

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Alejandro Valverde posa antes de tomar la salida en la Milán - San Remo.
MARCO BERTORELLO AFP

La 'maldición' del maillot arcoíris está haciendo mella en el rendimiento deportivo de Alejandro Valverde en esta temporada 2019. El abandono del murciano en la Lieja-Bastoña-Lieja es el último episodio de una primera parte de la temporada en la que los resultados no han acompañado al ciclista del Movistar.

En estos cuatro meses de competición Valverde ha logrado tan sólo una victoria, la conseguida en la cima de Jebel Hafeet en la tercera etapa del UAE Tour, en el que ha sido su estreno victorioso y único triunfo hasta la fecha vestido de arcoíris.

Valverde, que ha realizado un calendario algo diferente al que planificó en 2018, se ha quedado a las puertas del triunfo en numerosas pruebas y etapas en lo que va de 2018. En las tres pruebas de la Challenge de Mallorca en las que compitió finalizó en el Top-10, en la Volta a la Comunitat Valenciana Yates le privó de ganar la etapa de Alcossebre y Ion Izagirre de llevarse la general y Luis León Sánchez le dejó sin etapa y sin general en la Vuelta a Murcia. En el UAE Tour, pese a su victoria en Hebel Jafeet, Valverde fue segundo en la general tras un intratable Roglic y en la Volta a Catalunya no logró revalidar su título de campeón, rozando la victoria en Sant Feliú de Guíxols.

Pese a que en las Ardenas no ha logrado sus mejores resultados, quedando fuera del Top-50 en la Amstel Gold Race y fuera del Top-10 en Flecha Valona, Valverde sí ha brillado con el arcoíris en otros grandes monumentos, logrando su mejor resultado de siempre en Milán-San Remo tras ser séptimo, y logrando ser Top-10 en su primera participación en el Tour de Flandes, donde terminó en una notable octava posición.

En el horizonte de Valverde aparece ahora el Giro de Italia, una prueba en la que el murciano tan sólo ha competido una vez en su carrera (2016) pero de la que guarda muy grandes recuerdos. En la Corsa Rosa logró el triunfo en Asiago para entrar en el selecto club de ciclistas que han ganado etapas en las tres grandes vueltas y además se convirtió en uno de los pocos corredores que han subido al podio en las tres grandes tras finalizar tercero en la general. Valverde espera que su suerte con el maillot arcoíris cambie en las carreteras italianas este próximo mes de mayo.