La 34 edición de la Vuelta Ciclista a Castilla y León que mañana arranca en Belorado (Burgos) y que concluirá el próximo sábado en la localidad berciana de Villafranca del Bierzo contará con Rubén Plaza (Israel Cycling Academy) como principal candidato al triunfo, que ya obtuvo el pasado año.

La ronda autonómica reúne en esta ocasión a 177 corredores enrolados en escuadras de España y Portugal -con seis equipos cada una-, Francia, Colombia, Israel, Japón y Rusia.

La nómina de ganadores, con Plaza en busca de su tercer triunfo para igualar en este apartado al ya retirado Alberto Contador, cuenta con otros nombres ilustres como los de el actual campeón del mundo, Alejandro Valverde, el francés Pierre Rolland, el estadounidense Levi Leipheimer o el kazajo Alexandre Vinokourov.

A priori, el equipo llamado a controlar la carrera es el Movistar, con el colombiano Winner Anacona como jefe de filas, junto a otros corredores rápidos como el italiano Daniele Bennati.

También destaca la presencia de otro veterano -como el propio Rubén Plaza que roza la cuarentena-, el incombustible Francisco Mancebo, actualmente en las filas del Matrix Powertag japonés y que a sus 43 años se resiste a dar sus últimas pedaladas en un pelotón en el que llegó a despuntar en las grandes vueltas.

Los "anfitriones" de la etapa con la que se inicia el recorrido, el Burgos BH, promete plantar batalla con el holandés Jetse Bol como abanderado, dentro de una escuadra con gente importante como un gran llegador como Angel Madrazo o un todoterreno como Jaume Sureda.

El recorrido de las tres etapas de este año, de casi 517 kilómetros, atravesará Burgos, Palencia y León, epicentros de la multicultural senda milenaria del Camino de Santiago, que sirve de trazado para la Vuelta que, en ocasiones precedentes se ha unido a acontecimientos como las Edades del Hombre, Ciudades Patrimonio de la Humanidad, el Año Jubilar Teresiano o la Ruta de la Plata.

Mañana, la primera etapa, de 181 kilómetros, transcurrirá entre Belorado y Castrojeriz, ambas localidades de la provincia de Burgos, con un principal peligro para los corredores en esta primera toma de contacto, el viento, con la posibilidad de que aparezcan los temidos "abanicos", que puedan descolgar al corredor que no sepa manejarse en este escenario.

La segunda, de 170,3 kilómetros, transcurrirá por tierras palentinas, entre Frómista y Villada, con la posibilidad de que también el viento pueda jugar una mala pasada y decidir la suerte de la carrera.

La tercera y última etapa tendrá como protagonista la provincia de León ya que, con 151,8 kilómetros, partirá de las calles de la capital, para finalizar en tierras bercianas, en Villafranca del Bierzo, con una última bajada hacia Ponferrada que puede servir de juez de la etapa y quien sabe si también de la Vuelta.