La temporada de clásicas de primavera no ha hecho más que comenzar. A la espera de que llegue el plato fuerte el próximo mes de abril con carreras como la París-Roubaix, esta semana los corredores se tendrán que contentar con citas como la Strade Bianche del próximo sábado. Una carrera que sigue sumando adeptos con sus espectaculares tramos de más de 50 kilómetros de sterrato.

Pero este martes ya hemos tenido espectáculo de la mano del GP de Samyn. Esta clásica celebrada en suelo belga nos deja cada año imágenes de lo más curiosas una vez que los corredores cruzan la línea de meta. Como es tradición en Le Samyn, los tres corredores que suben al podio celebran su éxito con grandes copas de cerveza, mención especial para la que recibe el ganador.

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Más allá de aplausos y una buena cantidad de puntos que sumar al ránking UCI, Florian Senechal recibió este año una copa gigante de cerveza como ganador de la carrera. Al francés de QuickStep se le vio algo cohibido, todo lo contrario que Niki Terpstra (tercer clasificado), que parecía en su salsa. El corredor del Direct Energie no se lo pensó dos veces y, tras brindar con sus compañeros, se terminó su copa de un trago dejando una de las imágenes más simpáticas de la jornada. Por lo visto, tenía sed...