Camino de Ninove, meta del Omloop Het Nieuwsblad previo paso por 12 tramos de piedras y 13 muros, Greg van Avermaet demostró ser el mejor en la primera cita adoquinada del curso. Sin embargo, la ley del ciclismo resultó implacable: los rivales con los que se jugó la victoria le dejaron toda la responsabilidad en los últimos kilómetros, y no salió al movimiento de Zdenek Stybar a 2,6 km del final. El checo, triple campeón mundial de ciclocross, conquistó la primera prueba de pavés de su palmarés a los 33 años. En el esprint, Van Avermaet concluyó segundo y Tim Wellens, tercero. Muchos quilates.

La carrera se rompió en el Molenberg. Y, como sucede en las clásicas de adoquines, las fuerzas de cada uno decidieron la selección definitiva de forma implacable. Después de varios ataques y contraataques, con una desafortunada caída de Tiesj Benoot incluida, el grupo que aspiraría a la Het Nieuwsblad quedó reducido a sólo seis especialistas: Stybar, Lutsenko, Wellens, Teuns, Van Avermaet y Oss. El Kapelmuur descartó a Oss. Van Avermaet, el más poderoso tanto en el pavés como en las cotas, llevó el peso y apretó a sus adversarios. Pero resistieron el ritmo y, en el callejeo hasta Ninove, el campeón olímpico no consiguió controlar todos los intentos. Stybar aprovechó la ocasión e inauguró la cuenta del Deceuninck en las piedras en 2019.