Finalmente, Mikel Landa no necesitará pasar por el quirófano por la fractura de clavícula que sufrió el jueves en la Challenge de Mallorca, según ha informado el equipo Movistar. El corredor viajó este viernes a Vitoria donde, en principio, se anunció que sería operado. Pero tras ser evaluado por el doctor Sánchez, quien comprobó que la fractura no es completa, se ha decidido que no necesita operación.

Landa iniciará ahora un proceso de recuperación que se intentará acelerar con un tratamiento a base de células madre. El ciclista se levantó este viernes con molestias por la lesión, pero de buen ánimo, y espera que en un plazo breve de unas semanas pueda retomar los entrenamientos de cara a sus grandes objetivos de la temporada.De hecho, desde el aeropuerto colgó una foto en sus redes sociales dando gracias por el apoyo tras su caída.

Su primera grande prevista es el Giro que comienza el 11 de mayo, y su hoja de ruta hacia la grande italiana tenía como primeras paradas tras este accidentado debut en Mallorca la Vuelta a Andalucía (que se perderá, del 20 al 24 de este mes de febrero), la Tirreno Adriático (arranca el 13 de marzo) y País Vasco (empieza el 8 de abril).