Los pasos del ciclismo continúan avanzando por un sendero que tiene cada vez un final más claro: los frenos de disco. Y es que el número de equipos del gran pelotón internacional que se inclina por este sistema ha aumentado exponencialmente en los últimos años. La última prueba de ello es el conjunto Katusha, que ha anunciado a través de un comunicado oficial en su página web que sus 24 ciclistas usarán frenos de disco en la temporada 2019.

Así, sus bicicletas Canyon, con los nuevos modelos Ultimate CF SLX y Aeroad CF SLX.n, lucirán frenos de disco durante todo el año y no sólo en las clásicas de primavera disputadas en pavé, algo que hasta la fecha era lo más habitual entre algunos equipos. Sobre esta apuesta en favor de las nuevos avances tecnológicos en el ciclismo, se mostró muy satisfecho el sprinter Nathan Haas: "Es muy sencillo: todo es más seguro. En el tráfico, en bajada, pero, sobre todo, en competición; ya que nos permiten frenar de forma más responsable y más tarde. Esto marcará la diferencia, especialmente en los sprints hacia la meta. No tengo motivos para usar otra cosa".

Por su parte, José Azevedo, mánager general del equipo Katusha, recibió con los brazos abiertos la posibilidad de incorporar frenos de disco en sus bicicletas: "Este año tenemos una bicicleta muy competitiva y nuestros ciclistas cuentan con muchas opciones. Nos alegra seguir colaborando codo con codo con Canyon, ayudándoles en sus diseños, ya que así logramos la tecnología más vanguardista".

El mejor rendimiento de los frenos de disco con lluvia y climatología adversa, unido a su mejores prestaciones en la frenada, están haciendo que los grandes fabricantes como Giant, Canyon, Scott o Specialized, incorporen los frenos de disco en todos los nuevos modelos que salen de fábrica. Por tanto, el ciclismo, en dos o tres años, sólo frenará con discos.