En una temporada de luces y sombras para el Movistar, el brillo de dos corredores jóvenes ha sido unas de las grandes noticias del año para el equipo español. El catalán Marc Soler, ganador de París-Niza, y el ecuatoriano Richard Carapaz, cuarto en el Giro con una etapa, demostraron tener la calidad para liderar al equipo en momentos importantes, como asegura el mánager Eusebio Unzué: “Se han ganado el derecho a tener su espacio en carreras importantes”.

En el caso de Soler, Unzué incide en que “no hay que tener prisa con él” a sus 24 años, pero no esconde que se le empieza a mirar como serio proyecto de corredor de tres semanas. Y aunque considera exagerada la comparación que se ha hecho en ocasiones con Miguel Indurain, sí reconoce “similitudes en la progresión” del catalán, que tiene en su palmarés el Tour del Porvenir y la París Niza, dos de las primeras grandes victorias que el navarro ganó a su edad: “Lo que no podemos obviar es que está dando pasos muy importantes. Marc está cogiendo experiencia, viendo en las grandes vueltas qué hay que hacer en torno a un líder y está aprendiendo para cuando todo gire en torno a él. Pero no es ansioso y tiene una cabeza muy equilibrada”.

Pero si el de Vilanova avanza, el ecuatoriano Richard Carapaz, de 25 años, ya ha demostrado mirar de frente a la élite, como demostró en el pasado Giro con su cuarto puesto y su victoria de etapa: “Se ha abierto hueco con mucha rapidez. Desde que llegó hace tres años ha ido dejando detalles muy importantes y en este 2018 los ha confirmado todos con un Giro formidable y una Vuelta donde estuvo cerca de los mejores en los momentos decisivos. Tiene la madurez necesaria para que el nivel de sus objetivos sea cada vez más alto”.