CICLISMO

Nibali sobre su caída en Alpe d'Huez: "El ciclismo se ha convertido en un circo"

En una entrevista concedida a La Gazzetta dello Sport, el siciliano habló sobre su recuperación y criticó la actitud de varios aficionados. "Algunos van con una tasa de alcohol alta".

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Vincenzo Nibali, en el suelo tras sufrir una caída en la subida a Alpe d'Huez en el Tour de Francia 2018 por culpa de un espectador.
Eurosport

Vincenzo Nibali prosigue con su recuperación en su casa de Lugano tras la dura caída que sufrió en la ascensión del Alpe d'Huez durante el pasado Tour de Francia por culpa de un espectador y en la que se fracturó una vértebra. En una entrevista concedida a La Gazzetta dello Sport, el ciclista siciliano, que se está preparando para tomar la salida en la Vuelta a España, alertó sobre el incremento de este tipo de comportamientos de los aficionados en las carreras. "El ciclismo se ha convertido en un circo. Serán fanáticos, pero muchos de sus actos no son buenos. Su tasa de alcohol es muy alta y la gente hace de todo para aparecer en la televisión. Con la gente en medio de la carretera, a veces con banderas, rodamos a ciegas, sin ver por dónde vamos y rezando al cielo para que la carretera se abra delante de nosotros. Por esta situación el equipo y yo, porque el 70% de la visibilidad de un equipo ocurre en el Tour, habíamos pagado mucho. Además de nuestra salud, ¿cuánto vale el daño sufrido económicamente? Nunca se queja pero, ¿es correcto que a Froome le abofeteen mientras hace su trabajo? Le ocurrió antes de mi caída. A veces corremos en situaciones locas".

'Lo Squalo' también contó cómo fueron los momentos posteriores a la caída. "Si lo piensas, volver a subirme a la bici fue una locura. Aún estaba en el suelo con un dolor tremendo. A la llegada a meta no podía bajar de la bici. Entendieron que la situación era grave. Pero el peor momento fue cuando me dijeron que debía quedarme tres meses para recuperarme. Me quedé boquiabierto, pero empecé la recuperación inmediatamente". También comentó cómo fue su reacción tras el incidente. "¿Con quién le debía tomar? ¿Qué debía hacer? Me fastidió porque aún no había llegado mi momento en el Tour. Hasta entonces había ido casi de paseo, sin tomar riesgos. Y aún quedaba montaña".

Nibali ya mira a futuros retos en su recuperación y el primero de ellos es la Vuelta a España (25 agosto - 16 septiembre), donde hará rodaje para asaltar los exigentes campeonatos del mundo de Innsbruck. "Sólo sé que comienza en Málaga con una crono de 8 kilómetros. No sé en qué condiciones llegaré. Lo más lógico, en vista de mi condición física y con el Mundial como objetivo, es que compita sin pensar en la clasificación general, como si fueran 21 clásicas. La Vuelta es la mejor carrera para Innsbruck. Sabes que allí encuentras la condición correcta y encontrar el ritmo que necesitas. De lo contrario, si me concentro mucho para la general, es difícil prepararse para el Mundial. No puedo hacer los mismos esfuerzos y tendría miles de dudas".