Tras la sanción cautelar que la Unión Ciclista Internacional (UCI) impuso a Igor Merino por un positivo con GHRPs (hormona del crecimiento), As ha podido confirmar otra para un segundo corredor del Burgos en 2018: Ibai Salas. El vizcaíno, de 27 años, está castigado tres meses de manera provisional (desde el 23 de mayo hasta el 23 de agosto) por unos valores irregulares en su pasaporte biológico. Vicente García de Mateos, del Louletano portugués, se encuentra en la misma situación (del 27 de junio al 27 de septiembre) por idéntico motivo: pasaporte anómalo. Ambos han presentado alegaciones.

La Federación Española (RFEC) mantiene suspendida la licencia profesional de Salas a petición de la Agencia Antidopaje (AEPSAD), encargada de los análisis. Durante este periodo compitió en el Tour de Bélgica (justo del 23 al 27 de mayo), Boucles de la Mayenne (del 31 de mayo al 3 de junio) y Ronde de l'Oise (del 7 al 10 de junio). Sin embargo, la notificación llegó a su casa el 6 de junio después de varios intentos… y podría considerarse como quebramiento, o no, ya que su localización ADAMS detallaba la participación en l’Oise al día siguiente.

El Burgos-BH, invitado a la próxima Vuelta, solicitó su adhesión al Movimiento Por un Ciclismo Creíble (MPCC) el pasado 10 de marzo. Ahora mismo figura como miembro provisional. Según las normas de la asociación, si en doce meses se producen dos infracciones, el equipo debe autosuspenderse. David Belda recibió cuatro años el 25 de abril de 2017 por un positivo con EPO, así que su caso no se incluiría en la horquilla del año. De desembocar en unas sanciones firmes, los de Salas y Merino (19 de julio de 2018) sí entrarían en ese lapso de tiempo. La UCI también recoge en su reglamento penas para las escuadras con dos violaciones antidopaje, lo que complica el futuro del Burgos-BH.