El Team GAES-Covirán tiñe de rosa los 120 km hasta Olmedo
Cincuenta mujeres, con el apoyo de Universo Mujer, recorren los 600 km entre Madrid y Santiago. "El MTB sigue siendo en su mayoria masculino". Ganó Alberto Sánchez Saceda.
Son 50 historias, 50 motivaciones. Un solo maillot, rosa. Todos nombres de mujer. Es el equipo femenino de GAES-Covirán que pedalea estos días en la GAES Pilgrim Race, la carrera de siete etapas con más de 600 kilómetros que une Madrid con Santiago de Compostela por el Camino de Madrid, el del Norte y parte del Francés. Un pelotón que da color y calidad a la prueba, porque en él también hay ciclistas que salen a disputarla, ya que las cuatro primeras etapas de las siete de que consta la prueba son de competición.
Este lunes, los 170 ciclistas enfilaron desde Cercedilla el puerto de la Fuenfría, 17 kilómetros de ascensión de entrada que dieron paso a una bajada vertiginosa. Por las rampas, mucho maillot rosa, como el de Patricia Guasch y Maite Hidalgo. Una de Barcelona, otra de Galdakano. No se conocían antes y sin embargo realizaron toda la etapa juntas (120 kilómetros y seis horas), formando grupetta con el Julio Agredano (Freno al Ictus) y el redactor de As.
“Me presenté al concurso de GAES sin mucha confianza, me tocó y aquí estoy, disfrutando a tope con la velocidad por los caminos”, explica Maite, novata en pruebas de este tipo pero zumbando como una moto por los caminos de Castilla. Segovia y su catedral de fondo. Campos de Castilla. Cuestas para llegar a Zamarramala y enfilar las marcas amarillas del Caminos que se adentran en pinares con trampas de arena que ‘pegan’ las ruedas y destrozan las piernas. Otras de sus compañeras ganaron su plaza a través de otro concurso de los supermercados Covirán.
“Yo ya he corrido la Titan Desert (una de las carreras más duras, por Marruecos) y vengo también por mi relación con GAES”, cuenta Patricia, experta en rodar por todo tipo de terrenos y guardando fuerzas para el final, cuando el viento machadiano azota sin tregua los campos de cereal y atenaza a ciclistas con mucha tralla en sus cuerpos. Olmedo y sus iglesias mudéjares queda cerca. Y eso da ánimos para apretar en una etapa que atravesó tres provincias: Madrid, Segovia y Valladolid.
El Team GAES-Covirán tiene en Conchita Gassó, responsable de igualdad en la compañía de audífonos que patrocina la competición, a su ‘capitana’. También está en carrera. “Con este equipo damos más visibilidad a la mujer en el mundo del mountain bike, donde cada vez se ven más mujeres pero sigue siendo mayoritariamente masculino. Es una forma de dar apoyo al deporte femenino”, explica con mucha vitalidad.
El equipo forma parte del programa Universo Mujer del Consejo Superior de Deportes, una iniciativa para impulsar la presencia femenina declarado de ‘Excepcional interés’ y que ofrece importantes desgravaciones fiscales. Un éxito que ha demostrado la asociación con Iberdrola a más de una decena de federaciones. O el Team GAES-Covirán. El rosa de la Pilgrim, que sumará en las tres últimas etapas a Edurne Pasaban, la primera mujer en ascender los 14 ochomiles.
Alberto Sánchez Saceda ganó la etapa
En cuanto a la competición, enseguida se destacó el cuarteto formado por Alberto Sánchez Saceda, Iván Ochoa, Jesús del Nero (ganador de la primera) e Iván Coca, aguantando juntos hasta el final. De hecho, los cuatro clavaron el cronómetro en unos espectaculares 4:15:26, sacando más de quince minutos a José Antonio de la Torre y Julio Fernández. De nuevo fue Olga Echenique, junto a su pareja Jorge Chico, fue la primera fémina en cruzar el arco de llegada, con un tiempo ligeramente superior a las cinco horas.