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GIRO ITALIA 2018

Froome gana su primer Giro aún pendiente de su positivo

El británico tiene todavía sin resolver su proceso. Decidirá el Tribunal Antidopaje de la UCI. Puede ocurrir como en 2011 con Alberto Contador.

Italia
Froome gana su primer Giro aún pendiente de su positivo
Alberto Iranzo

Tom Dumoulin habló claro en la previa del Giro 101: “Chris Froome no debería estar aquí. Yo no habría venido”. George Bennett dudó tras el ataque de 80 kilómetros que le vistió de rosa: “¿Aguantó y llegó a la meta? ¿Hizo como Landis? Jesús”. Froome, con su positivo por salbutamol en la Vuelta de 2017 pendiente de resolución, despertó el rechazo antes y la incredulidad después. Puede correr porque el antidopaje describe el salbutamol como una sustancia específica, que no conlleva suspensión temporal. Sin embargo, la sospecha se cierne sobre su rendimiento, pobre en 2018 hasta el resurgir del Zoncolan, y sus victorias dependen de si recibe o no una sanción. Nada menos que el Zoncolan, la cabalgada de Bardonecchia y su primer título en el Giro, el primero de siempre para un británico… y la Vuelta en la que dobló la tasa permitida, un cada vez más lejano 7 de septiembre de 2017.

Al Giro ya le tocó lidiar con un caso similar en 2011. Alberto Contador compitió absuelto. Dio positivo en el Tour de 2010 por clembuterol, un producto que sí implica cautelar, pero la Federación Española (RFEC) no le castigó. Así que la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) recurrieron al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que le suspendió dos años en febrero de 2012. Como su pena comenzó a computar desde el 6 de agosto de 2010, descontado el plazo de la sanción temporal, se anularon todos sus resultados desde entonces al día en que se firmó la sentencia. Entre ellos el Tour de 2010, prueba en la que se realizó el control, y el Giro de 2011.

En el momento en que el Tribunal Antidopaje de la UCI aplique un castigo a Froome, por mínimo que sea, perderá la Vuelta de 2017. Y quedaría la más que segura apelación al TAS. Eso sí, podría pactar empezar a pagar a partir de la fecha en que se publique su pena, con lo que salvaría la maglia rosa. Mientras Mauro Vegni, director de la cita italiana, afirma que bajo ningún concepto le desposeerán, David Lappartient, presidente de la UCI, niega su versión y no sabe si se producirá un dictamen antes del Tour. Más provisional y contradictorio, imposible.

Si las autoridades así lo deciden dejará de pertenecer al club de los ganadores de etapa en las tres grandes y a otro más selecto, el de la Triple Corona. En Roma alcanzó su admisión junto a Eddy Merckx, Bernard Hinault, Jacques Anquetil, Alberto Contador, Felice Gimondi y Vincenzo Nibali. Froome también se convirtió en el tercer corredor de la historia en conquistar las tres grandes rondas de manera consecutiva, aunque en distintas temporadas. Merckx lo consiguió con el Giro y el Tour de 1972 y la Vuelta de 1973, cuando arrancaba en abril (y añadió el Giro de 1973). Hinault, con el Giro y el Tour de 1982 y la Vuelta de 1983. Froome logró en 2017 el primer doblete Tour-Vuelta desde que la carrera española pasó a agosto, y ahora tiene el Giro de 2018. Unos números de leyenda, marcados por el asterisco del dopaje.