Froome revienta el Giro: triunfo y liderato en un etapón histórico
Atacó a 80 km de la meta y se llevó la victoria y el rosa. Dumoulin sufrió para quedarse a 40", segundo. Pinot va tercero. Simon Yates explotó en Finestre.
Con 3:22 de diferencia frente a Simon Yates, las distintas opciones que tenía Chris Froome para intentar conquistar el Giro se reducían a una: un ataque lejano. El británico puso al tren del Sky a trabajar en la subida a Finestre. Su fuerte ritmo ahogó al líder, que reventó a 86,5 kilómetros de la meta. Y a 80 km, en el sterrato del coloso alpino, Froome se marchó en solitario. A por la etapa. A por el título. A por la gloria.
Lástima que semejante ejercicio de valentía y autoridad se vea empañado por la provisionalidad de sus resultados. Con su positivo por salbutamol en la Vuelta de 2017 pendiente de resolución (se trata de una sustancia específica que no conlleva suspensión cautelar), sus triunfos en el Zoncolan y en Bardonecchia dependen de si recibe una sanción o no. De momento, manda en la ronda italiana con 40 segundos de ventaja sobre Tom Dumoulin y 4:17 respecto a Thibaut Pinot, tercero. Simon Yates se dejó más de 35 minutos y salió del top-15.
Froome sucedió en lo alto de Finestre, Cima Coppi de 2018 a 2.178 metros de altitud, a Mikel Landa (2015), Vasil Kiryienka (2011) y Danilo di Luca (2005). Coronó con 42 segundos ante Dumoulin, Pinot, Carapaz y Supermán López. La renta de alrededor de tres minutos con la que rodó la consiguió entre el descenso de Finestre y la ascensión a Sestriere. En Bardonecchia reguló. No pagó la salvajada de esfuerzo de 80 kilómetros en las piernas. Poco le importó que Pinot llegara a contar por detrás con Reichenbach como gregario. Carapaz y Supermán se desentendieron de los relevos y cedieron la responsabilidad de la persecución a Dumoulin y a la dupla del Groupama.
Con la maglia rosa, Froome entró en el club de corredores que han liderado las tres grandes. Desde el Zoncolan ya disponía de victorias en las tres. A falta de la jornada de este sábado, con el encadenado Tsecore-Saint Pantaleon-Cervinia, también puede convertirse en el tercer ciclista de la historia en ganar las tres de manera consecutiva, aunque en distintas temporadas. Eddy Merckx lo logró con el Giro y el Tour de 1972 y la Vuelta de 1973, cuando empezaba en abril (y añadió el Giro de 1973). Bernard Hinault, con el Giro y el Tour de 1982 y la Vuelta de 1983. Froome alcanzó en 2017 el primer doblete Tour-Vuelta desde que la prueba española pasó a agosto, y ahora tiene a tiro el Giro de 2018. Y después decidirán las autoridades antidopaje.