David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), aprovechó la salida de la 17ª jornada del Giro para realizar una visita al pelotón en Riva del Garda. Le acompañaron su homónimo de la Federación Italiana, Renato di Rocco, y el director de la carrera, Mauro Vegni. Antes de dar el banderazo a los corredores, el francés charló con algunos periodistas en varios corrillos. El tema, indiscutible: el positivo de Chris Froome por salbutamol en la Vuelta de 2017. Y Lappartient asumió que ahora mismo existe “un 50% de posibilidades de que el caso no esté resuelto antes del próximo Tour”. Así que la incertidumbre se prolongaría prácticamente hasta la Vuelta de 2018.

Cabe recordar que Vegni afirmó en la previa de la ronda italiana que la UCI le había ofrecido la garantía de que los resultados de Froome no se eliminarían si al final resultaba sancionado. Un acuerdo que Lappartient negó. De momento, el británico conquistó el Zoncolan y afrontará las jornadas alpinas cuarto de la general, a 3:50 de Simon Yates. Lappartient siempre ha sostenido la dificultad del proceso debido a la numerosa documentación aportada por las dos partes, y a la inversión de Froome en estudios y abogados: “Se trata de un procedimiento complicadísimo y no debo comentarlo”.