Carapaz deslumbra entre la niebla del Santuario del Acebo
El ecuatoriano del Movistar rentabilizó el trabajo de su equipo para apuntarse la etapa reina de la Vuelta Asturias. Atacó en la ascensión final y metió 42" a Caicedo.
La ascensión al Santuario del Acebo (Cangas del Narcea) pintaba a decisiva para la general de la Vuelta a Asturias 2018. Se ha cumplido, resta una etapa, pero con su exhibición ahí, Richard Carapaz, se pone con la general muy a tiro. En una etapa exigente, el ecuatoriano demostró tener un punto más que el resto y cuando el pelotón estaba tranquilo, en plena ascensión, atacó y rompió al grupo. Se marchó en solitario y acabó ganando con solvencia. La niebla, lluvia y frío fueron los elementos contra los que tuvo que luchar durante esos seis kilómetros. Los venció a todos.
Carapaz puso un ritmo alto y aunque por detrás se organizaron no fueron capaces de recortarle tiempo. El ciclista de Movistar logró su primera victoria como profesional y aventajó en 42" a Jonathan Caicedo, que es su gran rival por la Vuelta Asturias. Lo deja a 40" a falta de una única etapa, parece ventaja más que suficiente. Este domingo será la última jornada, 119 kilómetros con un puerto de segunda cerca de meta que no debería ser problema para el equipo más fuerte de la carrera, el Movistar.
Carapaz, feliz tras estrenarse
“Estoy muy contento porque ha sido un triunfo muy trabajado. En esto momentos siento mucho orgullo porque he trabajado muy duro para conseguir esta victoria. Ahora toca disfrutarla al máximo. Ha sido una etapa complicada, especialmente por la lluvia, que ha hecho que el terreno estuviera peligroso y provocara varias caídas, pero el equipo ha controlado muy bien todo el día y al final todo ha salido de maravilla. Hemos conseguido una diferencia muy buena en la general y aunque mañana será complicado, creo que podemos manejar esa ventaja y controlar la etapa con este equipo tan bueno que tenemos”, apuntó el ecuatoriano.