Federico Martín Bahamontes y la Fundación Soliss, que dirige Eduardo Sánchez Butragueño, verán materializado en poco más de dos meses, el 6 de mayo, su ambicioso proyecto de una escultura en El Miradero de Toledo, pero sus planes no acaban ahí. Por sus cabezas ronda la idea de montar el Museo del Ciclismo.

Bahamontes ya tuvo una exposición en la localidad de Seseña Nuevo, en el km 33,5 de la N-IV, en las instalaciones de la empresa Würth, donde se exhibieron objetos recopilados durante su carrera deportiva: bicicletas (entre ellas, con la que ganó el Tour de Francia de 1959), maillots, trofeos, fotografías... Pero también material de otros ciclistas, especialmente de campeones españoles: Indurain, Delgado, Julio Jiménez, Poblet, Ocaña, Sastre, Berrendero...

La Exposición de ciclismo de ayer y de hoy, que así se llamaba, se inauguró el 1 de septiembre de 2004, pero a finales de 2015 quedó desmontada. Durante ese tiempo, Bahamontes reclamó en numerosas ocasiones el traslado del museo de Seseña a su Toledo natal, aunque nunca llegó a concretarse. Todo ese material lo tiene guardado, a la espera de encontrarle una nueva ubicación.

La idea es pedir la colaboración del Consejo Superior de Deportes (CSD) para montar algo más extraordinario: el Museo del Ciclismo. Y qué mejor lugar que la ciudad del primer español que ganó el Tour, la ciudad del Águila.