Urán: “Los ciclistas vivimos como reinas en una burbujita”

¿Qué balance extrae de su temporada?

Realicé una campaña muy buena. Nunca he sido lo que se dice un ganador, un rematador, así que me siento feliz por haber logrado una etapa en el Tour, quedar segundo en la carrera más importante del mundo y vencer en la Milán-Turín. También terminé antes segundo en los Giros de 2013 y 2014 con otras dos victorias en jornadas, pero el Tour te da una relevancia a niveles internacionales que no se consigue en casi ninguna otra competición.

Sin embargo, existió mucha incertidumbre respecto a la continuidad de su equipo en 2018.

Sí, sufrimos 15 días de bastante tensión. Para esa época de agosto y septiembre algunos de los compañeros no se pudieron permitir esperar y tuvieron que buscar acomodo en otra parte. Afortunadamente, yo disponía de un colchón de ofertas, aunque me pareció correcto dejar un margen para que los problemas se solucionaran. En el Cannondale me encuentro feliz, nos tratamos como a una segunda familia y deseaba continuar ligado a este proyecto. Además, en 2018 contaremos con un sponsor de los que transmiten valores (Education First).

Se nota su caché de líder.

Así es, aunque mi trabajo me ha costado llegar hasta esta condición. De todas maneras, los corredores vivimos como putas reinas dentro de una burbujita. Apenas tenemos que mover un dedo, que nos dan hecha cualquier cosa que necesitemos. Por eso yo he intentado montar mi negocio (de ropa ciclista y deportiva, que diseñan él mismo y su mujer) mientras dure como profesional, para después poder continuar con un día a día provechoso fuera de este oficio. Hay que procurar prepararse para lo que vendrá tras la retirada.

¿Cómo marcha esa aventura empresarial?

No ando tan metido como mi esposa (Michelle) por mis obligaciones, pero me gusta saber cómo va, me reúno con inversores. Por ahora me dedico al ciclismo, aunque avanzamos poco a poco. Vendemos online, disponemos de 45 distribuidoras, contamos con una boutique en Medellín y nos planteamos montar tiendas en Madrid o en Japón.

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¿Y sus objetivos en la carretera para 2018?

Me encantaría disputar la Vuelta para llegar al Mundial en óptima forma. En Innsbruck afrontaremos un trazado muy duro, para escaladores, y creo que se adaptará bien a mis capacidades. Al final las escuadras deciden los calendarios. También pienso que repetiré en el Tour.

¿Con opciones de ganarlo?

Claro que sí, mijito (expresión colombiana que utiliza habitualmente, algo así como querido). Si no confiara en mí y en que puedo aspirar a lo máximo a mis 30 años, me iría para mi casa.