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CICLISMO

El Mundial pone el broche a un gran 2017 para Peter Sagan

El título logrado en Bergen pone fin a una temporada histórica para el eslovaco, que ha alcanzado las 100 victorias con victorias en pruebas de prestigio.

Peter Sagan celebra su victoria en los Mundiales de Bergen con el maillot arcoiris, la medalla de oro y señalando con tres dedos sus títulos mundiales.
Peter Sagan celebra su victoria en los Mundiales de Bergen con el maillot arcoiris, la medalla de oro y señalando con tres dedos sus títulos mundiales.JONATHAN NACKSTRANDAFP
ASTV

Peter Sagan ha cerrado un histórico 2017 para él con la conquista de su tercer mundial de forma consecutiva. El eslovaco se ha consolidado un año más como uno de los referentes del ciclismo mundial en su primera temporada en el Bora-Hansgrohe, en la que ha tenido éxitos brillantes pero también algunos momentos delicados.

Sagan estuvo cerca de acariciar la victoria en tres etapas al sprint en el Tour Down Under, donde fue segundo tras un dominador Caleb Ewan que logró póker de triunfos. Un buen termómetro para afrontar las clásicas. En Het Nieuwsblad fue segundo tras Van Avermaet, aunque un día después se sacó la espina ganado la Kuurne-Bruselas-Kuurne. En Italia, Sagan se vio obligado a abandonar por enfermedad en la Strade Bianche, aunque deleitaría a los tifosi con dos victorias en una Tirreno-Adriático en la además fue protagonista inesperado en la crono final cuando se le cruzó un peatón mientras rodaba. Sagan cerró su paso por Italia con un segundo puesto en la Milán-San Remo donde Michal Kwiatkowski le batió en un apurado sprint.

En las Clásicas de Flandes, Sagan no logró los resultados esperados, ya que fue 108º en E3 Harelbeke tras sufrir una avería que le impidió luchar por la victoria. Sagan tampoco pudo lograr el triunfo en la Gante-Wevelgem, donde fue tercero y donde protagonizó un feo empujón a Maxime Vantomme, con el que se disculpó. El eslovaco tampoco pudo lograr un gran resultado en el Tour de Flandes, donde sufrió una dura caída que le hizo terminar 27º. En París-Roubaix, Sagan también rodó lejos de cabeza y finalizó 38º. Tras las Clásicas, Sagan corrió el Tour de California, una de sus pruebas fetiches en la que logró su 16ª victoria de etapa en la carrera y encadenar ocho años consecutivos ganando al menos una etapa en la ronda estadounidense. El eslovaco también se mostró dominador de los sprints en la Vuelta a Suiza, donde logró dos triunfos de etapa.

Después de finalizar segundo en los campeonatos de Eslovaquia tras su hermano Juraj, Sagan afrontó otros de sus grandes retos de cada año: el Tour de Francia. En la ronda gala el eslovaco partía como claro favorito a lograr el maillot verde de la regularidad por sexta vez consecutiva e igualar el récord de Erik Zabel, y dio muestras de ello ganando en el duro muro de Longwy. Sin embargo, en el sprint de Vittel, un presunto codazo de Sagan a Cavendish hizo que la organización le descalificase y se esfumase el sueño de más victorias y de lograr el maillot. El eslovaco pidió disculpas al británico en persona y en las redes sociales.

En el segundo tramo de la temporada, Sagan renunció a competir en la Vuelta a España para correr en la Vuelta a Polonia y en el BinckBank Tour. Y la decisión le salió bien. En la ronda polaca ganó la primera etapa y fue Top-10 en otras cuatro, y en el antiguo Eneco ganó dos etapas y además fue Top-5 en otras tres. Antes del Mundial, Sagan compitió en las pruebas de Canadá, con un noveno puesto en Montreal dos días después de lograr en Québec su victoria número 100 como profesional (ahora sumaría 104 si se cuentan las tres logradas en su etapa en el Dukla Trencin en 2009), antes de lograr su triunfo 101 teñido de arcoiris en un año histórico en el que además será padre por primera vez.