Kwiatkowski reventó tras su ayuda a Froome en el Izoard
El ciclista polaco del Sky cedió a cuatro kilómetros de meta tras el brutal trabajo que hizo para su líder Chris Froome durante buena parte del puerto alpino.
Michal Kwiatkowski protagonizó una de las imágenes más impactantes de la subida al Izoard en el Tour de Francia. El ciclista polaco comandó el grupo de los favoritos durante buena parte de la ascensión e hizo un trabajo increíble para Chris Froome en el coloso alpino. A 4 kilómetros de la cima, y después de protagonizar una curiosa escena tirando las gafas a la cuneta, Kwiatkowski cedió del grupo tras el ataque de Mikel Landa y las cámaras del Tour capturaron cómo el ciclista, totalmente fundido, se quedaba detenido sobre su bicicleta en plena ascensión. Kwiatkowski logró llegar a meta en el puesto 62, a 13:41 del tiempo de Warren Barguil, ganador de la etapa.
Campeón del mundo en ruta en Ponferrada en 2014 y vencedor esta temporada en Milán-San Remo y Strade Bianche (además de ser segundo en Amstel Gold Race y tercero en Lieja), Kwiatkowski se ha consagrado en este Tour como un gregario de lujo para Froome. Ambos ha realizado juntos la preparación para el Tour en el sur de Francia y Tenerife y el polaco se ha entendido a la perfección con el británico y le ha hecho más fácil el trabajo en el Tour.
Su ritmo llevó a Froome durante buena parte de la subida a La Planche des Belles Filles, donde sólo Aru fue capaz de batir al equipo Sky. En los Pirineos soltó a Nairo en el Peyresourde cuando se puso a liderar el grupo de favoritos y ayudó a Froome en su persecución durante la espectacular etapa de Foix y le dio su rueda a Froome tras la avería que sufrió en la etapa de Le Puy-en-Velay. Además, en esta última semana, fue el principal protagonista del abanico que cortó a Contador y Dan Martin camino de Romans-sur-Isère antes de afrontar los Alpes, donde tiró en cabeza del grupo de favoritos durante buena parte de la subida al Galibier y este jueves en la subida al Izoard, donde de nuevo demostró su capacidad para dejarse todas las fuerzas con el objetivo de acercar a Chris Froome a su cuarto maillot amarillo en París.