La Planche des Belles Filles: llega el primer test serio

Alberto Contador dijo tras la llegada de Longwy, primera llegada en rampa del Tour, que los 42 segundos que le saca ahora Chris Froome no tenían por qué ser “una diferencia decisiva”. En la previa de La Planche des Belles Filles (5,9 km al 8,5%) habló con la misma tranquilidad, pese a la incertidumbre que genera su rendimiento: “Falta muchísimo Tour, con la montaña repartida a lo largo de las tres semanas y no hay que precipitarse, sino elegir el momento adecuado al moverse. Primará la regularidad. Ya se comprobará cómo surge la carrera”.

Nairo Quintana tampoco piensa que la ascensión a La Planche resulte clave: “Afrontaremos un día para no ceder con los otros favoritos. Mediremos por primera vez las fuerzas en una subida más larga, y deberemos andar atentos a cualquier movimiento peligroso. Si se puede sacar una ventaja, se intentará”. Romain Bardet se expresa igual: “Consistirá en conservar las opciones y permanecer vigilantes. Quedan prácticamente las tres semanas”.

Sin embargo, en el Sky no opinan lo mismo. El equipo británico se ha caracterizado por asestar el golpe casi definitivo a la clasificación en el primer test serio: La Planche 2012, Ax 3 Domaines 2013, La Piedra de San Martín 2015 y Bagneres de Luchon 2016. En 2017 confían en ampliar la renta de Froome, aunque el defensor del título ha retrasado su preparación de cara a la Vuelta y el Mundial, y quizá en esta ocasión no veamos la versión dominadora tan pronto.

Aun así, la escuadra pretende un cambio de maillot: de Thomas a Froome. El propio Thomas lo confirma: “Se trata de una gran oportunidad para Chris. Los demás procuraremos cumplir con nuestra parte del trabajo”. A Froome le encantaría repetir victoria en el lugar en el que venció por primera vez en el Tour (como ha doblado en la Vuelta, con Peña Cabarga): “Por supuesto, pero existe un objetivo por encima de todo: vestirme de amarillo en los Campos Elíseos”.