El desafío de Froome
La edición de 2017 arranca como un duelo entre Froome y Nairo, con Porte como alternativa y las dudas sobre el estado de Contador y si regresará en 2018.
Chris Froome, dominador del Tour en los últimos tiempos, tres títulos en cuatro años, aspira al cuarto en el “mayor desafío” de su trayectoria, como él mismo ha definido. ¿Por qué? El recorrido de 2017 ofrece menos finales de montaña (tres: La Planche, Peyragudes e Izoard) y menos kilómetros de contrarreloj (36,5 entre dos cronos) que en sus tres victorias: “Deberemos atacar y plantear estrategias distintas en una carrera más abierta”.
Como siempre, el Sky alineará un equipazo para ayudar a Froome, que inicia por primera vez la ronda francesa sin haber logrado ni un solo triunfo en lo que va de temporada. En el horizonte aparecen la Vuelta y los Mundiales, y el británico ha retrasado su puesta a punto para afrontar los retos inacabados con más frescura: “No tengo dudas sobre mi rendimiento. Lucharé por mi cuarto Tour. Después, me encantaría conquistar la Vuelta y un oro mundialista”.
Nairo Quintana, el enemigo al que Froome batió en sus tres maillots amarillos, también diseñó 2017 con el objetivo de un doblete, en su caso con el Giro y el Tour. Patinó en la primera parte, al caer ante Tom Dumoulin en la pelea por el rosa. En Francia nunca superó al tren del Sky, así que el éxito dependerá de su capacidad, de la inventiva y de la superioridad numérica. Valverde, en su mejor campaña, le escoltará y quién sabe hasta dónde llegará.
Para romper ese duelo Froome-Nairo estarán Richie Porte, Alberto Contador, Romain Bardet o las duplas del Astana, Aru y Fuglsang, y el Orica, Chaves y Simon Yates. Mientras Porte se ha apuntado seis triunfos en 2017, todos en el World Tour, Contador aún no ha estrenado su palmarés con el Trek. Existen dudas en torno al rendimiento del madrileño, ninguna respecto a su ambición.
Y probablemente se trate del último Tour de Contador, de 34 años, ganador de siete grandes: dos Tours, dos Giros y tres Vueltas. En el Trek dan por segura su continuidad en 2018 (firmó por un año y ejecutará en breve el opcional), pero podría decantarse por el Giro y la Vuelta. Dice que no le afectan las acusaciones de Oleg Tinkov, el positivo de su compañero André Cardoso ni la gris temporada que arrastra: “Me centro en lo mío y saldré a por el título, no me sirve un buen puesto en la general. Que los aficionados enchufen la tele”.
Empapelada con carteles y teñida de amarillo, en Düsseldorf se respira ciclismo… y mucho celo por la seguridad. Se han dispuesto barreras de hormigón, cortes de tráfico, controles policiales y patrullas armadas para velar por el bienestar del pelotón y del público. La prueba arranca con una contrarreloj de 14 km y unos mil agentes desplegados. Tony Martin, ídolo alemán y cuádruple campeón mundial, pretende enfundarse el primer maillot de líder. Y los favoritos comienzan la batalla por el Tour.