Nairo Quintana es el más fuerte en el Blockhaus: triunfo y rosa
El colombiano se impuso en la novena etapa con llegada en el Blockhaus. Pinot y Dumoulin, a 24", los que más cerca estuvieron. Una caída por una moto condicionó..Mundial Bergen 2017 en directo y en vivo online
Que el Movistar se pusiera controlar de inicio una fuga sin peligro hablaba bien claro sobre las intenciones de Nairo Quintana: el colombiano quería asestar su primer golpe al Giro 100 en el Blockhaus. Hasta cuatro veces arrancó para dejar atrás a Thibaut Pinot y Vincenzo Nibali. En el cuarto ataque, a 3,5 kilómetros de la cima, ni italiano ni francés taparon el hueco. Nairo ganó y alcanzó el rosa con autoridad, pero también descubrió a un adversario temible con 69,1 km de contrarreloj por delante: Tom Dumoulin.
El neerlandés, la revelación de la Vuelta en 2015, se encuentra a sólo 30 segundos del liderato. Reguló durante la subida, descolgó a Nibali y a Mollema… y entró junto a Pinot, otro que se ha apuntado a la pelea por el título. Si Dumoulin dispone de la baza de las dos cronos, el francés cuenta con su capacidad para la escalada y su hambre de éxitos. Tampoco se debe descartar a Mollema, a 51 segundos, ni por supuesto a Nibali, a 1:01.
Sin embargo, cuando a falta de nueve kilómetros resistían sólo nueve corredores en cabeza, tres de ellos pertenecían al Movistar: Anacona, Amador y Nairo impusieron su ritmo a Pinot, Dumoulin, Mollema, Nibali, Pozzovivo y Kruijswijk. El equipo telefónico tiene al mejor líder, el más sólido en la montaña, y le ha rodeado de unos escuderos potentes y cumplidores. Con la tercera semana cargada de colosos dolomíticos y alpinos, las cosas pintan bien para Nairo.
Para el Sky, en cambio, la carrera se ha teñido del negro de su maillot. Sus dos capitanes quedaron descartados para la general. Mikel Landa sufrió cortes y hematomas (este lunes se le efectuará una resonancia) y Geraint Thomas, golpes durísimos. En plena carnicería en las carreteras españolas, a uno de los policías del Giro no se le ocurrió otro ejemplo que provocar una caída. El pelotón se queja con razón de que existe un problema muy grave, tanto en la sociedad como en competición: “No hay respeto ni conciencia del peligro”. Wilco Kelderman se rompió un dedo y Dumoulin perdió a su mejor gregario.
El Orica, con Adam Yates también involucrado, se encargó de abrir otro debate con sus críticas al Movistar por no parar: “Se trató de un incidente extradeportivo, como el del Mont Ventoux. Un feo gesto”. Nadie más recogió el guante. Y a Nairo no le perturba: “Ahora toca descansar y disfrutar de lo conquistado: etapa mítica y rosa”.