El Tour de Francia desvela hoy su recorrido para el 2017
Hoy se presentará oficialmente, pero ya se conoce que comenzará el 1 de julio en Düsseldorf. Los rumores señalan que puede decidirse con una contrarreloj en Marsella.
El Tour de Francia desvela hoy su recorrido para 2017, del que oficialmente solo se sabe que comenzará el 1 de julio en la localidad alemana de Düsseldorf, pero que los rumores señalan que puede decidirse con una contrarreloj en Marsella la víspera de la llegada a los Campos Elíseos.
El seguimiento de los movimientos de los organizadores de la ronda gala en las últimas semanas permite discernir que el de 2017 será un Tour que pasará por Bélgica y Luxemburgo, jalonará el este de Francia, rozando los Alpes, antes de dar un salto al oeste para afrontar primero los Pirineos.
El director de la prueba, Christian Prudhomme, que volverá a ser mañana quien levante el telón de los detalles de 2017 -bajo la atenta mirada, entre otros, del británico Chris Froome, ganador en la última edición de su tercer Tour-, presentó hace unos meses la salida de Düsseldorf, la cuarta que se hará en Alemania, 20 años después de Berlín, que siguió a Colonia, 1965, y Fráncfort, 1980.
Tras acoger una contrarreloj de 13 kilómetros que marcará el primer maillot amarillo, la ciudad renana, centro del valle de Neander, cuna del Neandertal, será también la salida de la segunda etapa, que según los rumores pondrá rumbo a Bélgica.
Varias ciudades de ese país son candidatas a acoger la meta, pero todo apunta a que la elegida será Lieja.
El Tour pondrá posteriormente rumbo a Luxemburgo, con una previsible meta en Longwy antes de entrar definitivamente en Francia.
La primera dificultad montañosa real tendrá lugar en la quinta etapa en los Vosgos, en la cima de Le Planche de les Belles Filles, que se ascenderá por tercera vez, tras los triunfos en 2012 del británico Chris Froome y dos años más tarde del italiano Vincenzo Nibali.
Con las primeras diferencias entre los favoritos marcadas ya en la general, el Tour pondrá rumbo a la Borgoña, con una meta previsible en Troyes y otra en Nuits-Saint-Georges.
Nueva cita con la media montaña, esta vez en el Jura, en Les Rousses y un coqueteo con los Alpes en Chambéry, antes de que la caravana ponga rumbo al oeste, en avión, para llegar a Périgueux, escenario de la primera jornada de reposo.
Siempre según los rumores, la etapa puede unir Périgueux y Bergerac, las dos ciudades entre las que se celebró una contrarreloj en 2014 y en 1994, cuando el español Miguel Indurain se ganó el sobrenombre de "El Tirano de Bergerac".
Los ciclistas se dirigirán posteriormente a los Pirineos, que por tercer año consecutivo ceden el principal protagonismo de la prueba a los Alpes.
El Tour recupera su entrada tradicional en ese macizo, Pau, una de las ciudades más visitadas por la ronda gala y contará con dos grandes etapas de alta montaña, una con meta en Peyragudes y otra con final en bajada en Foix.
En el menú los puertos de Comminges, Ares, Menté, Balès, Peyresourde, Peyragudes, Latrape, Core, Port y Muro de Péguère.
La caravana pondrá rumbo al norte de los Alpes, y no al sur como suele ser habitual. En el camino tendrá lugar el segundo descanso, en Puy-en-Velay, el 17 de julio, antes de afrontar tres etapas de alta montaña.
Una meta en Romans-sur-Isère, otra en descenso en Serre Chevalier, tras haber subido el Galibier, y una tercera, que puede ser la reina, en la cima del Izoard, si los organizadores deciden afrontar el desafío logístico que supone un final en esta estación situada a 2.360 metros sobre el nivel del mar.
Un mar, el Mediterráneo, al que se dirigirá el pelotón en las dos penúltimas etapas, hasta llegar a Marsella, que los soplos sitúan como escenario de una larga contrarreloj que acabará por configurar la general antes de que el pelotón se pasee, con su maillot amarillo definitivo al frente, el 23 de julio por los Campos Elíseos de París.