Nairo Quintana resiste el asedio de Froome y gana la Vuelta 2016
El colombiano respondió con solvencia a los ataques del africano. Otro colombiano, Chaves, le quitó el podio a Contador. El triunfo de etapa fue para Latour, un francés de 22 años.
Nairo Quintana resistió el asedio del Sky de Chris Froome en los puertos alicantinos de la penúltima etapa y este domingo se coronará en Madrid como campeón de la Vuelta a España 2016, 29 años después de la victoria de su compatriota Lucho Herrera. El colombiano suma así su segunda grande, tras el Giro de Italia 2014, y ya solo le falta el Tour de Francia, nada más y nada menos, para completar la Triple Corona. En París, de momento, no ha podido con Froome, pero esta victoria puede darle confianza para retos futuros. En la lucha por el podio, Esteban Chaves le quitó la tercera plaza a Alberto Contador. Y en la lucha por la etapa, el francés de 22 años Pierre Roger Latour se llevó el triunfo en Aitana.
Froome arrancó hasta siete veces en la última subida, pero Nairo se pegó a su rueda como una lapa, con mucha solvencia, y no se despegó en ningún momento. Ya en la recta de meta, el colombiano atacó al africano y le aventajó unos metros. Con la clasificación general y la victoria de etapa ya resueltas, el gesto careció de elegancia. Froome expresó su malestar en la llegada y seguramente habrá tomado buena nota para duelos venideros.
La etapa tuvo una salida trepidante, con los ciclistas del Sky con el cuchillo entre los dientes y con los del Movistar en fiera defensa de sus posesiones. Cada vez que saltaba un gregario de Froome, allí estaba un compañero de Nairo. Sin pausa. A falta de 150 kilómetros hubo un serio movimiento del equipo británico que provocó un corte de una docena de corredores. No sorprendió al maillot rojo, pero sí a Contador, que tuvo que poner a trabajar al Tinkoff para neutralizar la avanzadilla.
El intercambio de golpes duró unos 80 kilómetros, hasta que por fin se firmó una tregua y se permitió una escapada: por delante, Luis León y Molard, y por detrás, una quincena de ciclistas con un Movistar (Rojas), un Sky (David López), un Orica (Howson) y un Tinkoff (Trofimov). La mala suerte se cebó con el murciano del equipo telefónico en el descenso del Tollos, donde sufrió una caída que le dejó fuera de carrera. Pasó por debajo del quitamiedos, pero no pudo evitar golpearse una pierna. De esa fuga salió el ganador final de la etapa: Latour, otro de los 93 repescados del domingo. Desde entonces, 4-1 para los indultados. Eso es lo que pasa cuando los fuera de control sólo se aplican a los ciclistas enfermos.
El armisticio expiró en el penúltimo puerto, Tudons, cuando el Orica tomó la cabeza de carrera con un ritmo frenético. Esteban Chaves no esperó a la subida final para lanzar su ataque contra Contador por el podio. Se marchó en solitario, enlazó con su compañero Howson y abrió hueco… Demasiado hueco: hasta dos minutos. Contador se había quedado sin gregarios atrás y tuvo que parar a Trofimov, que circulaba en la fuga, para que le echara un cable. Tardó un siglo en aparecer. En la cima de ese puerto también hubo un movimiento de Konig con Froome, pero Nairo y su inseparable Valverde estaban siempre con las orejas tiesas.
Ya solo faltaba la ascensión a Aitana. Un terreno justo, aunque aún suficiente, para que Froome redujera 1:21 a Nairo. Y sobre todo para que el madrileño defendiera su puesto en el cajón. Contador pidió colaboración a Valverde, pero no encontró ningún amigo por el Movistar. No le gustó nada el detalle, después de que su ataque camino de Formigal dejó en bandeja la victoria a Nairo en esta Vuelta. Contador se vio solo, con Simon Yates también enredando en el Orica, y no pudo neutralizar su desventaja. El podio se quedó a 12 segundos.
Froome jugó sus últimas cartas en Aitana. Konig lanzó la ofensiva y David López se dejó caer de la fuga para tirar de su jefe. No hubo posibilidad. Ya lo había anunciado Nairo: “Me basta con no despegarme de Froome”. Y eso hizo: sellado a su rueda.