Froome: "Estoy contento y en una posición privilegiada"
Con la cabeza puesta en la crono de Calpe y en mejorar su golpe de pedal para la segunda y tercera semanas, el británico es optimista: “Subí a mi ritmo, me veo bastante bien”.
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A pesar de que resulta desconcertante ver a un triple campeón del Tour descolgado, cabecear y mirar fijamente al potenciómetro, Chris Froome compite de manera distinta en la Vuelta a lo que acostumbra en Francia… donde el Sky gobierna con mano de hierro: “El tope de mi forma lo alcanzo en julio, para el Tour. Aunque la temporada se configure para llegar del mejor modo a la Vuelta, aquí comienzo más corto de preparación. Evidentemente, no dispuse de tiempo y entrenamientos específicos desde los Juegos. Aun así, estoy aquí para intentar ganar, y si corro más a mi aire es para no quemar a mis compañeros”. Cortita y al pie, un mensaje claro.
No obstante, Konig y Kennaugh completaron un “magnífico servicio” en la subida a los Lagos: “Conozco la cima de otras ediciones. Primero, mis chicos del Sky realizaron un estupendo trabajo, como el resto de los días en esta ronda. Son fantásticos. Después, únicamente traté de ascender a mi ritmo, sin entrar en pánico debido a que mis rivales se escaparan por delante. A mi velocidad, resultó la fórmula más eficiente para no ceder tiempo”.
Froome reconoció la superioridad de Nairo Quintana, de nuevo líder y con 58 segundos de renta: “Quintana demostró su fortaleza, como en La Camperona. Cuando toca asumir que otro anda más sólido, simplemente queda buscar fórmulas para gestionar la carrera. Nos faltan etapas para hacer daño”. Aun así, se siente “bien” y optimista: “Me encuentro en una posición privilegiada de cara a la contrarreloj. Puedo defenderme o aspirar a recortar antes de la crono, en la que se decidirá mucha de mi suerte”.
David López, escudero de “Froomey”, quitó importancia a que su jefe se descolgara a nueve kilómetros de coronar los Lagos: “Me corté a ocho de meta y no sé qué pasó después, pero si se empiezan las subidas de manera explosiva, él procura llevar su ritmo como en una contrarreloj. Las cuentas no nos salen siempre, y Nairo está muy fuerte. Eso sí, con un minuto de desventaja, con jornadas para coger el punto y la crono de Alicante, miramos con esperanza a lo que resta de Vuelta. Vinimos a que conquiste su primer maillot rojo”.