Empezó en el ciclismo a los 19 años tras saltarse una clase
David de la Cruz practicaba atletismo (3.000 obstáculos) y comenzó muy tarde en su deporte: “No me interesaban las carreras y nunca me imaginé que podría vivir de esto”.
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David de la Cruz, natural de Sabadell, cumplió 27 años el 6 de mayo. No empezó a tomarse en serio el ciclismo hasta los 19. Tarde, pero no demasiado: “No me interesaban las carreras ni me imaginé que viviría de esto”. Con 18 estudiaba y trabajaba en un supermercado, hasta que se jugó una clase y se enamoró de la BH que vio en un escaparate. La compró y, cuando se le estropeó, la llevó a arreglar a Ciclos Trujillo. Allí encontró “otro curro y un grupo con el que salir a rodar”: “Me apunté al club de Sant Boi. Gané una prueba, se me daba bastante mejor que el atletismo (practicó 3.000 obstáculos)… y pronto competí de amateur”.
En 2010 fichó por el Caja Rural, con la recomendación de Purito Rodríguez, amigo y consejero. Después corrió en el NetApp en 2013 y 2014. De la Cruz sigue la paleodieta (alimentación como en el Paleolítico), de la que excluye legumbres, lácteos, harina, azúcar y pan: “Aunque lo considero más un estilo de vida”. También le gusta la economía: “Me encantaría montar una cafetería a lo Starbucks. Es una de las 50 empresas que más factura en el mundo. No continuaré vinculado al ciclismo al retirarme, a no ser que encuentre algo más relacionado con los críos y la cantera”.