Peter Sagan: “Pensé que dos iban por delante de mí”

Peter Sagan no ganaba en el Tour desde 2013, y ayer no se enteró de su quinto triunfo hasta que cruzó la línea de meta: “Pensé que dos ciclistas iban por delante de mí. Esprinté para los puntos del maillot verde. Luego, vi a Oleg Tinkov, que no paraba de dar saltos de alegría, así que supuse que algo bueno acababa de suceder”. Efectivamente: el multimillonario ruso, excesivo (como siempre), explotó en gritos de júbilo y se desabrochó la chaqueta del Tinkoff para mostrar una camiseta del campeón del mundo. “Mi Peter”, como le gusta decir. Poco pareció importarle que Alberto Contador entrara 48 segundos después.

Roman Kreuziger tiró a bloque para atrapar a Jasper Stuy­ven, un ritmo que terminó por asfixiar a Contador en la subida a La Glacerie. Sin embargo, nadie en la escuadra fosforita cuestionó la estrategia. “Peter demostró las pelotas y la calidad que tiene, y Roman su valor como escudero”, resumió Tinkov. La victoria y el maillot amarillo compensaron la decepción de la caída y el tiempo perdido por su líder. Sagan se lo dedicó a su compañero: “Va para Alberto, para que recobre el ánimo. Aunque se haya golpeado muy fuerte de nuevo, se trata de un gran campeón, un verdadero guerrero, y deseo ayudarle pronto a remontar”.

Tras conquistar los jerséis verdes de 2012, 2013, 2014 y 2015, el eslovaco se enfundó el amarillo por primera vez: “En el pasado, quizá me obsesioné con coger la prenda. No obstante, he aprendido a relativizar las cosas y a disfrutar de la vida”. Así probó su buen humor y su capacidad para buscar el lado positivo: “Si pierdo al maillot amarillo, tendré el verde. Y si pierdo el maillot verde, tendré el arcoíris. Dispongo de una buena colección”. A los 26 años, apunta a ese quinto verde. De momento, saca 24 puntos a Mark Cavendish: 87 por 63.