Valverde, ante tres días de gran montaña: "Empieza lo serio"
Llegan los Prealpes y los Dolomitas. El murciano se muestra optimista: “Espero seguir bien, en la misma línea”. Va tercero en la general.
Giro de Italia en directo: etapa 13
Arranca la montaña de verdad en el Giro con un tríptico que incluirá este viernes los Prealpes julianos; el sábado, el tappone dolomítico de 5.300 metros de desnivel; y el domingo, la cronoescalada a Alpe di Siusi, también en los míticos Dolomitas. “Empieza lo serio, así que habrá que continuar en la misma buena línea”, confirma Alejandro Valverde. En la tarde del viernes, el pelotón deberá superar cuatro puertos: Montemaggiore (8,3 km al 9,3%), Crai (8,8 km al 6,4%), Porzus (8,8 km al 8,2%) y Valle (6,2 km al 7,8%). La última cumbre se encuentra a sólo 15 km de la meta de Cividale, tras un vertiginoso descenso.
Eusebio Unzué, jefe del Movistar, cuenta en sus filas con el segundo y el tercero, Andrey Amador (a 24 segundos de Jungels) y Valverde (a 1:07): “Disponemos de ventaja numérica y tratamos de aprovecharla. Los dos se compenetran bien y están en una excelente forma. Veremos cómo salimos de estos tres días, el resultado condicionará nuestra táctica de cara a la última semana”. Valverde no apuesta por pasar al ataque… de momento: “Son otros los que deben probarlo, nosotros nos hallamos en una situación privilegiada”.
Privilegiada en cuanto a la clasificación, no tanto sobre la presión que ejercen Vincenzo Nibali y los medios de Italia. El Tiburón se quejó de que no recibió relevos camino de Asolo, y la prensa de su país se ha echado a la yugular de Valverde. Nibali le considera su máximo rival y ha desatado la batalla psicológica, porque en la carretera no ha podido hasta la fecha con él: el murciano le saca dos segundos, pero le ha batido en cada llegada en alto. “Me siento motivado y mentalizado para la guerra de verdad, en Dolomitas y Alpes. Sin Landa, Valverde y quizá Kruijswijk se han convertido en la principal amenaza”, aseguró el siciliano.
No obstante, Nibali no se olvida “de Chaves, Zakarin o Majka”, ya que en jornadas así de duras y exigentes “las diferencias serán importantes”. Mientras, Bob Jungels desea aferrarse a su maglia rosa: “No me descarto, pese a que nunca me he medido con gente de semejante calidad en una general”. La carrera se pondrá cuesta arriba para todos.