Dominio del Movistar y triunfo de Visconti en Amorebieta
Valverde se sacrificó por su compañero en una fuga con otro corredor 'telefónico', Gorka Izagirre. El italiano ya ganó en 2012. Pardilla pudo meterse entre el lote azul.
Giovanni Visconti culminó el absoluto control y dominio del Movistar en la 62ª Klasika Primavera, en Amorebieta, para imponerse en línea de meta tras 171,5 kilómetros y tres pasos por el alto de Montecalvo, de segunda categoría, en la parte final. El italiano repitió el triunfo que ya logró en 2012; se la jugó en la parte final de la carrera junto con sus compañeros Gorka Izagirre, segundo, de vuelta tras causar baja a última hora en el País Vasco, y Valverde, cuarto, más Sergio Pardilla (Caja Rural-Seguros RGA), incluido en un lote plenamente telefónico. El equipo azul movió la carrera a su antojo y echó abajo la fuga inicial formada por Dmitry Strakhov (Lokosphinx), Javier Aramendia (Caja Rural-Seguros RGA) y José Antonio De Segovia (Louletano).
Primavera 2016
La fuga definitiva se produjo tras endurecer la carrera el Movistar, dirigido por José Luis Jaimerena, único equipo World Tour participante, en la primera de las subidas a Montecalvo y formarse el cuarteto justo al superar la cima, ya en la bajada. A pesar de verse 'emparedado' por tres rivales alineados bajo el mismo color, Pardilla se entendió con ellos y trabajo en pos de llegar por delante. El veterano ciclista de Membrilla (Ciudad Real) fue designado el año pasado (tras venir del Qhubeka) como fichaje estrella del Caja Rural, pero el grave accidente en la famosa etapa de los bolardos en la Vuelta al País Vasco arruinó su temporada. Aguantó muy bien entre los tiburones azules. En la llegada de Amorebieta, Visconti arrancó con potencia y decisión; el grupo principal entró a más de minuto y medio, encabezado por el ruso Sergei Shilov (Lokosphinx) y los Caja Rural-Seguros RGA Carlos Barbero y Pello Bilbao.
Valverde se sacrificó como un peón más en la escapada para poner en bandeja el triunfo a su compañero, que no vencía desde los dos éxitos del Giro en 2013 (también alcanzó la clasificación de la montaña de la última corsa rosa). Visconti ya estuvo cerca de la gloria hace una semana en el GP Miguel Indurain (cuarto y varios kilómetros en solitario). "Es una gran victoria porque la necesitaba, la participación no era enorme, pero vale como una carrera World Tour o más, porque hacía tres años que no ganaba nada y esto me da una gran moral. espero seguir así", valoraba en línea de meta el ciclista italiano, un peón básico en País Vasco al servicio de Nairo Quintana.