Alberto Contador enfila el año de su último Tour y de Río

A las once de la mañana del 10 de diciembre, Alberto Contador escribía un tuit y colgaba una fotografía en las redes sociales: “Algo ha pasado esta noche en el equipo, nos hemos levantado con la piel cambiada. Ropa quedona”. La imagen mostraba una equipación con rayas tipo cebra. En el pecho, sobre un fondo amarillo fosforito, no pone Tinkoff, sino La Datcha. Y con esa indumentaria, el equipo World Tour culmina este viernes una concentración de dos semanas en Gran Canaria. Un primer stage que enfilará al madrileño a sus dos grandes objetivos de la temporada 2016: el Tour de Francia y los Juegos Olímpicos de Río.

La Datcha es la marca de una minicadena de chalets de lujo que ha construido el patrón, Oleg Tinkov. Entre otros sitios, en Courchevel. Por eso se ha elegido esta estación francesa de esquí para presentar este sábado (18:00) la temporada y el maillot de competición. Allí estarán los tres líderes de la escuadra: Contador, Peter Sagan y Rafal Majka. Y hasta entonces han decidido no hacer ninguna declaración oficial para no alterar la concentración, después de que Tinkov anunciara que cerrará el patrocinio al equipo al término de la campaña.

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En teoría, la jubilación de Contador, de 33 años, coincidirá con la marcha del magnate ruso... Sólo en teoría. El pinteño no ha hablado en los últimos días, pero sí lo hizo suficientemente en fechas anteriores para extraer pinceladas de sus intenciones para 2016. La idea de la retirada siempre la acompaña con un “en principio”. Hay sobre todo dos condicionantes que podrían empujarle a seguir: que salga del Tour con mal sabor o que ponga en marcha un equipo profesional con la fundación que lleva su nombre y se anime a enfundarse el maillot. “Su continuidad dependerá de cómo evolucione el año. En principio, lo deja. Pero es una decisión que está abierta a cambios”, apuntan en su entorno.

“Tampoco quiere pensar mucho en ello, porque lo que desea es centrarse en sus objetivos del año”, añade la misma fuente. Y esos objetivos son dos. El primero, el Tour de Francia (“hay que adaptarse al recorrido, pero en principio me gusta”, ha manifestado el ganador de las ediciones de 2007 y 2009). Y el segundo, los Juegos de Río (“estoy contento de que no sea un trazado llano, voy a intentar aprovechar la oportunidad”). En la cita olímpica dispondrá de dos balas: la prueba de fondo (6 de agosto) y la contrarreloj (día 12).

“Después del Tour habrá que recuperar lo antes posible para ir a los Juegos con garantías”, apunta Contador, que no quiere mirar más allá de Río. No hay una decisión tomada sobre la Vuelta a España, que comenzará sólo nueve días después de la crono olímpica: “No sé...”.

Su calendario para alcanzar sus retos pasan por la Vuelta al Algarve (17-21 febrero), la París-Niza (6-13 marzo), la Volta a Catalunya (21-27 marzo), la Vuelta al País Vasco (4-9 abril) y, después de un pequeño descanso, el Dauphiné (5-12 junio). Los entrenamientos en su residencia suiza de Lugano y en el Teide aderezarán el programa.