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VUELTA A ESPAÑA | ETAPA 16

Purito caza el maillot rojo

Desbancó a Fabio Aru en la Ermita de Alba por un segundo. Dumoulin salió vivo y ya es el máximo favorito. Frank Schleck ganó una etapa 45 años después que su padre.

Purito Rodríguez bromea con el maillot rojo enfundado.
AFP

Purito Rodríguez es el nuevo líder de la Vuelta a España con un segundo sobre Fabio Aru, precisamente la misma diferencia que le privó de enfundarse la prenda el día anterior. Pero hay otro gran vencedor de la jornada, incluso mayor, porque Tom Dumoulin volvió a ceder poco terreno y llegará el miércoles a la contrarreloj de Burgos con sólo 1:51 de desventaja. Con esta diferencia, el neerlandés del Giant se convierte en el máximo favorito para adjudicarse la victoria final. Nueve minutos antes de la aparición de los gallos por la meta de la Ermita de Alba, el luxemburgués Frank Schleck ganaba la etapa 45 años después de que lo hiciera su padre, Johnny Schleck.

A muchos corredores se les vio hacer rodillo en Luarca, lo que anunciaba claramente una salida rápida y la temprana formación de una escapada en la ascensión inicial al Aristébano. Un hombre ponía especial atención en el calentamiento: Omar Fraile, el rey de la Montaña. Efectivamente, el vasco del Caja Rural provocó desde el principio la aventura, que aglutinó a diez corredores, y puso todo su ahínco en puntuar en las cumbres para consolidar su maillot a puntos azules. Cruzó en cabeza por las cinco primeras cimas, antes de descolgarse en la fuga.

Con siete puertos en el recorrido y con Purito a un segundo del maillot rojo, el Astana no se dio por aludido con la escapada, que abrió hueco hasta alcanzar los 22 minutos en el kilómetro 72. Aru no tenía mucho interés en unas bonificaciones que, visto el resultado del día anterior, podían beneficiar a su principal enemigo. Ante esa permisividad, el Katusha se puso al frente para dar un poco de chispa al pelotón, pero sin mucha motivación por la caza. A 40 km, el Tinkoff de Rafal Majka tomó el relevo en punta, ya con más intención de avivar el ritmo, y puso al gran grupo en fila india en el antepenúltimo puerto: el Cordal. La puja por la general comenzó realmente ahí.

Después de un descenso que hizo rodar por los suelos a Chavanel y Duque, la carrera se plantó en la Cobertoria. El equipo del líder asumió al fin su responsabilidad y ocupó su sitio natural en el pelotón en esta penúltima subida del día. Delante, Frank Schleck y Rodolfo Torres habían soltado a sus compañeros de cabalgada y tomaban el liderazgo de la etapa, con 11 minutos sobre los gallos ya en la base de la Ermita de Alba.

El mayor de los Schleck y Torres protagonizaron un curioso duelo con datos estadísticos en liza. Si ganaba el luxemburgués se iba a convertir en el cuarto ciclista que lograba una etapa en la Vuelta después de haberlo hecho su padre: le precedían los Baffi (Pierino y Adriano), los Nijdam (Henk y Jelle) y los Van Poppel (Jean Paul y Danny, que se unió al club este año en Lleida). Johnny Schleck, el padre de Frank y del retirado Andy, venció en el Paseo de Coches del Retiro de Madrid en 1970. Si el triunfo recaía en su rival, se hubiera tratado de la trigésima etapa victoriosa de un colombiano en la Vuelta, un casillero que inauguró Antonio ‘Tomate’ Agudelo en Alto Campoo en 1985. Torres, por cierto, es Agudelo de segundo apellido. Ganó Schleck.

Ajeno a la lucha por la etapa, el Astana continuaba al frente del grupo. En ocasiones parecía incluso que el ritmo hacía pupa a su propio líder, que se iba descolgando a las últimas plazas del grupo... Fabio Aru reculaba y reculaba, pero nadie probaba al maillot rojo. Al contrario, primero se descolgó Valverde. Luego, Chaves, Dani Moreno... Nadie iba sobrado de fuerzas. Dumoulin hacía la goma, pero no se soltó hasta el kilómetro final. Justo ahí, en la rampas del 22 por ciento, Purito lanzó su ataque con el objetivo exclusivo del maillot rojo en su mirilla. Aventajó en dos segundos a Aru y es líder por uno solo.

Dumoulin cedió sólo 26 segundos respecto a la primera plaza y ahora se encuentra a 1:51. Su desventaja le coloca como el gran favorito para ganar una Vuelta con once finales en alto y, sobre todo, con dos exigentes jornadas de montaña como Andorra y Ermita de Alba. Los escaladores no han aprovechado las oportunidades para machacarle, especialmente en el trazado asturiano, y ahora se erige como el máximo candidato a adueñarse del maillot rojo. Si los pronósticos se cumplen, el neerlandés debería salir de la contrarreloj del miércoles con una ventaja suficiente para afrontar las jornadas montañosas que restan en Riaza (jueves) y Cercedilla (sábado).


Resumen - Etapa 16 (Luarca / Ermita de Alba... por la_vuelta