Purito gana en Sotres y se queda a un segundo del maillot rojo
El catalán se impuso en las duras rampas finales del puerto con 15 segundos sobre Aru, lo que unido a los 10 segundos de bonificación le dejó al borde del liderato.
Purito Rodríguez domó las exigentes rampas finales de Sotres para conquistar su novena victoria en la Vuelta a España y primera en la presente edición, pero no pudo redondear la jornada con el premio extra, porque se quedó a un pírrico segundo del maillot rojo de Fabio Aru. Con un ataque en el último kilómetro, el catalán del Katusha venció con 15 segundos de ventaja sobre el italiano, que entró quinto, lo que unido a los 10 segundos de bonificación del ganador le dejó al borde del liderato. El polaco Rafal Majka, segundo en la meta, se metió en el tercer peldaño del podio, también por un solo segundo sobre Tom Dumoulin, que subió a su ritmo y todavía se agarra a la clasificación: se encuentra a 1:25.
La etapa partió de Comillas, en paralelo al mar, y en su último tramo se adentró en el corazón de los Picos de Europa, durante kilómetros en paralelo al río Cares. Bellas imágenes con la complicidad del sol. El concejo de Cabrales acogía el final en un puerto bautizado por la Vuelta como Sotres, en referencia a esta localidad, pero que en realidad es el Jitu de Escarandi, con alguna diferencia. Originalmente, esta subida culmina en territorio cántabro y por eso se descartó ascender hasta la cima. La llegada asturiana se colocó a la altura de la zona conocida como la Caballar: 1,8 kilómetros más arriba del núcleo urbano de Sotres, justo tras superarse las rampas más exigentes de la jornada.
Durante el mes de mayo, Turismo de Asturias invitó a AS a una inspección del final de etapa junto a ciclistas de la tierra, entre ellos Chechu Rubiera. “Es un puerto muy guapo para los escaladores. La etapa se decidirá en la última parte entre gente del perfil de Purito o Nairo Quintana, aunque no creo que se saquen más de 40 segundos”, explicaron entonces. Y no se equivocaron. Purito arrancó a falta de un kilómetro, en las rampas más duras. Fue un ataque sostenido que terminó por reventar a Fabio Aru, que se mantenía a cierta distancia con Majka a rueda. El italiano, que no exhibe ya la frescura que rebosó en Capileira y Andorra, pagó el esfuerzo y perdió incluso la posibilidad de arañar una bonificación. Majka (a 12”) y Dani Moreno (a 14”) ocuparon esos puestos de privilegio.
Al contrario del día anterior, los equipos de los gallos no tenían ninguna intención de regalar las bonificaciones de la meta a una escapada. La primera aventura del día fue neutralizada y la definitiva no se formó hasta el km 35, con nueve corredores: Kadri, Vilela, Rollin, Ramírez, Maes, Berhane, Rolland, Tjallingii y Zubeldia. Pero estuvieron siempre controlados por un pelotón encabezado por el Movistar, que lideró la etapa animado por la resurrección de Nairo en la jornada de la Fuente del Chivo.
En el inicio de la última subida, los fugados ya llevaban solo un minuto de ventaja. Ahí se destacó Haimar Zubeldia, un veterano de 38 años más conocido por su regularidad que por su presencia en aventuras de esta índole. El guipuzcoano del Trek ha participado en 25 grandes rondas: en seis de ellas terminó en el top-ten y sólo en tres abandonó. Zubeldia sucumbió a falta de dos kilómetros, justo cuando comenzaba la parte más exigente de la ascensión.
A 10 kilómetros de la cima, Nairo Quintana había amagado con un primer ataque, pero sólo se movió detrás Luis León Sánchez. No le gustó la situación y puso el freno. El Astana tomó entonces las riendas, pero el ritmo decreció en lugar de aumentar, lo que colocó a Zubeldia otra vez con una ventaja de un minuto. El Movistar se dio cuenta y ubicó a Giovanni Visconti al frente. La diferencia se redujo sin remedio. Ya a dos kilómetros, justo donde un primer rampón anuncia la entrada al pueblo de Sotres, el equipo del líder cogió otra vez la responsabilidad. El fuerte ritmo devoró al escapado y descolgó a Tom Dumoulin, que optó por subir a su ritmo. Esa es su guerra.
Dumoulin es ahora cuarto, a 1:25 de Aru, una desventaja que todavía le permitiría enfundarse el maillot rojo en la contrarreloj de Burgos, el próximo miércoles. Este lunes se celebra 'la segunda etapa reina', con final en la Ermita de Alba. Un final también ‘muy Purito’, pero esta vez con bastante dureza acumulada en los seis puertos precedentes. El liderato está a un solo segundo del catalán. Pero la estrategia para ganar la Vuelta sigue siendo la misma: distanciar al ogro del Giant.