Con ellas llegó el escándalo

El dibujo es conocido y lo habrán visto cientos de veces. También es recurrente la pregunta que plantea: “Qué ven aquí, ¿una mujer joven o una vieja?”. Quienes localizan a la chica tienen problemas para encontrar a la anciana. Y viceversa. La afirmación de una figura es la negación de la otra. Este y otros dibujos son utilizados por la Psicología de la Gestalt, que sostiene que nuestra experiencia perceptiva tiende a adoptar las formas más simples, marcada, entre otros condicionantes, por el mundo exterior. El cerebro no puede interpretar un objeto como figura o fondo al mismo tiempo.

Ahora fijen su atención en la fotografía de arriba: qué ven, ¿un equipo femenino de ciclismo o un grupo de jóvenes que muestran el pubis? Durante meses, las ciclistas del IDRD de Bogotá corrieron vestidas, hasta que disputaron el Giro della Toscana y alguien las descubrió desnudas. La sombra que se formaba entre las piernas de las deportistas desató el escándalo. El efecto sólo es perceptible en determinadas fotos y ciertos ángulos, sólo en la pose que les mostramos, nunca sobre la bicicleta. Dio igual. El presidente de la UCI, el inglés Brian Cookson, montó en cólera y calificó el uniforme de “inaceptable”. La Federación de Mujeres Progresistas no le fue a la zaga: “Ese maillot denigra a la mujer y la convierte en un objeto”. Pubis y pubis. De repente, todos veían lo mismo, el solemne dirigente y las iracundas feministas.

Beige. Angie Tatiana Rojas, ciclista y diseñadora del traje (tercera por la izquierda), ha tenido que justificarse ante el mundo: “No mostramos nada vulgar ni diferente a un color beige. Quise que fuera dorado, pero salió así. Sólo vamos desnudas debajo del uniforme”.

La obviedad es sonrojante. El problema no está en el uniforme, sino en quienes renuncian al conjunto, al rostro, a la publicidad y fijan su mirada en el rincón oscuro de su subconsciente, de tal manera que, preguntados si chica o anciana, responden pubis.