Los favoritos se la juegan hoy
Ancares: se sube la vertiente más dura para el cartucho final
La 20ª jornada, 185 kilómetros entre Santo Estevo de Ribas de Sil y Ancares, supondrá la última oportunidad para presentar batalla en montaña en la Vuelta a España 2014.
La 20ª jornada, 185 kilómetros entre Santo Estevo de Ribas de Sil y Ancares (cima Chava Jiménez, dotada de 1.520 euros), supondrá la última oportunidad para presentar batalla en montaña en la Vuelta 2014. El menú estará formado por un puerto de segunda, Vilaesteva, uno de tercera, O Lago, uno de primera, Folgueiras de Aigas, y la meta en uno de categoría especial, Ancares. Esta subida, 12,7 km al 8,7%, con pendientes del 18%, se convertirá en la traca final antes de la contrarreloj de Santiago. Froome, Valverde, Purito y Aru deben atacar para aspirar a una mejor posición en la general.
Ancares ya fue llegada en 2012 (ganó Purito Rodríguez) y se cruzó en 2011, antes de acabar en Ponferrada con triunfo del suizo Michael Albasini. Pero esta vez se ascenderá por la vertiente de Pando (cumbre allanada) Zarco (encharcada), la más exigente, y hasta la cima del Mirador. Serafín Martínez, exciclista gallego y asesor técnico de la Vuelta, inspeccionó la subida para AS: “El pelotón afrontará la etapa con la fatiga acumulada de las tres semanas. Será importante no olvidarse de comer y beber, no habrá casi ni un tramo tranquilo. En un trazado así resulta fácil que toque un desfallecimiento o que hayan grandes diferencias. Y se trata de la bala previa a la crono que cerrará la carrera, los hombres de la general tendrán que dejarse todo”.
Así lo ve también Chris Froome, el segundo de la clasificación, a 1:19 de Alberto Contador: “Esto no ha terminado todavía. Quedan dos ocasiones para recortar tiempo, y yo daré el máximo para sacar ventaja y conquistar el maillot rojo de líder. Aunque Contador se ha mostrado sólido y fuerte, no me va a reprochar nadie que no lo intenté. Debo hacerlo en Ancares”. Igualmente, el líder de la Vuelta dispone de una táctica sencilla: “Controlaré a los rivales y, especialmente, vigilaré los movimientos de Froome”. Alejandro Valverde no se arruga: “No se tirará la toalla. Los adversarios andan un punto por encima, pero seguiré en la pelea”. Para Purito, se trata de la última opción para anotarse un parcial, como el de 2012, y asaltar el podio: “En Katusha lo merecemos”. Ancares dictará sentencia.