VUELTA A ESPAÑA (15ª ETAPA)

Niemiec corona los Lagos y Valverde quita 11" a Contador

Froome volvió a hacer la goma y sobrevivió gracias a la pelea Contador-Valverde-Purito. Sólo perdió 7" con el líder y sigue tercero, a 1:20. El murciano se coloca a 31".

0

Ganó Przemyslaw Niemiec, un polaco del Lampre que se clasificó sexto en el Giro de 2013. Pero el espectáculo de esta 15ª etapa de la Vuelta a España, con final en los tradicionales Lagos de Covadonga, se había vivido por detrás. Alberto Contador atacaba, Alejandro Valverde y Purito Rodríguez le respondían, y Chris Froome hacía la goma. Fue bonito, pero deparó poca cosecha. El mejor bocado se lo llevó Valverde, que le recortó 11 segundos a Contador y ahora se encuentra a 31” del maillot rojo.

La subida recordó durante muchas fases la Vuelta de 2012, aquella que alzó al podio a Contador, Valverde y Purito. Aquel año también estaba Froome, que sucumbió ante la explosividad de sus tres rivales españoles y terminó cuarto en la general. Con sucedió el miércoles en San Miguel de Aralar y el sábado en La Camperona, el africano se descolgó pronto. Pero como había ocurrido esas dos veces, el líder del Sky subía a su ritmo y no se distanciaba de sus rivales, con los que incluso llegó a enlazar a 3,5 kilómetros.

Contador no quería dar tregua a Froome y atacaba una y otra vez. Para desesperación de Warren Barguil, que demarró media docena de veces con el objetivo de ganar la etapa, como ya hizo el año pasado en dos ocasiones. No hubo generosidad con el francés. La Vuelta estaba en juego. A cada arrancada de Contador respondían Valverde y Purito, que se saben más rápidos que el madrileño. A 2 kilómetros de la cima incluso se quedaron los tres en paralelo, vigilantes, para agradecimiento de Niemiec, que hizo buena la escapada y se impuso con 5 segundos sobre Valverde y Purito. Y también del británico, que volvió a sufrir, pero sólo cedió 7 segundos con el maillot rojo. Froome agoniza, pero no muere. Los tres españoles no se pusieron de acuerdo para darle la estocada y en vísperas de La Farrapona continúa tercero, empatado con Purito, a 1:20 del líder.

El mayor beneficiado del día fue Valverde. Que el murciano iba suelto se intuyó ya cuando el Movistar tomó la cabeza en el Torno (2ª), que se coronaba a 35 kilómetros de la meta. El puerto causaba respeto. Más que por su ascensión, por el peligro que suponía el descenso con la carretera mojada. Pese a ello, la primera caída se produjo en plena subida: Dan Martin. Una avería descolgó después a Rigoberto Urán y a Purito Rodríguez. Serios problemas para tres top-ten de la general en un momento delicado de la etapa. Todos enlazaron. Y cuando ya parecía que la bajada no iba a deparar más novedades, salvo una curiosa imagen de Samuel Sánchez, que se adelantó unos metros al grupo con un gel entre los dientes, Jonathan Castroviejo se precipitó por un barranco. Sin más secuelas que el espeluznante susto.

En la escapada del día (km 46) se metió Degenkolb (Giant), con sus miras más puestas en consolidar el maillot verde con los sprints intermedios que en desafiar a los Lagos, por mucho que Laurent Jalabert viviera en esta cima una metamorfosis después de ganar en 1994, cuando destacaba como velocista y clasicómano. Al año siguiente conquistó la Vuelta. No será el caso del alemán, más orientado al Mundial de Ponferrada que a cualquier ronda por etapas. En el Torno ya dijo basta. Junto a él se metieron en la fuga Niemiec (Lampre), Meyer (Orica), Vandewalle (Trek) y el reincidente Aramendia (Caja Rural). La aventura superó los diez minutos. Y se fue diluyendo hasta que quedó un único superviviente, Niemiec, que volvió a coronar a un escapado en la cumbre de los Lagos. Un desenlace que últimamente parece haberse convertido en una tradición.