Conciso resumen de lo que falta: once etapas, media docena de finales en alto, dos cronos, diez aspirantes, seis favoritos. Detesto el tópico, pero la igualdad es máxima. Esta vez es cierto, nunca más lo fue. No hay diferencias significativas de tiempo entre los mejores ni escenario que se pueda descartar. Les recuerdo que el año pasado ganó Horner, a punto de cumplir 42 años. Nadie mencionó su nombre en el día de descanso.

Si ponemos la lupa en los candidatos, hasta el más sesudo de los análisis se resuelve por decimales. La conclusión es que la clasificación general no miente. Nos describe por estricto orden las probabilidades de triunfo. A excepción de Anacona (y vaya usted a saber), no hay un solo puesto que baile. De Nairo a Purito hay 30 segundos que son un suspiro y que hoy podrían ser menos. El siguiente bloque, de Aru a Barguil, sólo necesita de una buena mano para ascender de rango.

Vayamos por partes, pues. Quintana, líder en la general y en las apuestas, aventaja a Contador en tres segundos y en siete años. Sin embargo, observo que al colombiano se le valoran más sus soberbias condiciones naturales que su rendimiento en esta Vuelta: Nairo se retrasó en Cumbres Verdes (doce segundos) y los abanicos de Albacete le pusieron en jaque. En Valdelinares necesitó la ayuda de Purito para evitar daños. De su futuro no hay quien dude, pero su presente vive del botín de Movistar en la crono por equipos.

Contador, por su parte, ha evolucionado del escepticismo a la esperanza. Ayer por fin se declaró pretendiente. En Valdelinares vimos que le sobra el valor, aunque no las fuerzas. Así ganó la Vuelta de 2012, quizá su triunfo más épico. Así compite desde hace algunos años.

En el caso de Froome su convicción depende de su rendimiento en la contrarreloj de hoy (36,7 km). Ha venido a ganar, pero necesita señales positivas. Purito comparte la actitud, sólo difiere en el planteamiento: su objetivo para hoy no es ganar, sino dejar de perder. Según cyclingnews, se ha pasado la primera semana volando por debajo del radar. Esta tarde le toca aparecer en pantalla.

No olvido a Valverde, lo dejo para el final. Atención porque corre con media sonrisa. Si hace honor a su condición de campeón nacional contra el crono, Nairo tendrá un enemigo más. Nunca jubilen a un campeón antes de tiempo.

De aquí al domingo (Lagos) deberíamos resolver parte de la intriga. De momento, el segundo acto comienza hoy en la crono de Borja, en la batalla que se librará por detrás de Tony Martin y Cancellara. ¿Dije diez aspirantes? Quizá me quedé corto. Pongamos quince.