VUELTA A ESPAÑA
De Marchi remata la primera escapada triunfal de esta Vuelta
El ciclista más combativo del Tour venció en Alcaudete. Su compañero de escapada Hesjedal sufrió una caída a 14 km. También se accidentó Froome.
Alessandro De Marchi, el corredor más combativo del Tour de Francia, por fin recogió el premio a su insistencia, aunque haya tenido que esperar a la séptima etapa de la Vuelta a España: Alhendín-Alcaudete, sobre 169 kilómetros. El italiano del Cannondale, de 28 años, remató la primera escapada triunfal de esta edición, en una jornada marcada por los primeros abandonos y por una caída de Chris Froome, que sigue gafado en la presente temporada y terminó muy magullado. Para despejar incógnitas, arrancó en la meta y arañó dos segundos a Alejandro Valverde, que se mantiene como maillot rojo.
“Hay inercias que deprimen”, decíamos en la previa de la Vuelta 2014 cuando escribíamos sobre Froome. Entonces recordábamos que el africano venía a España para aprobar en septiembre lo que las caídas del Tour le habían impedido superar en julio. Durante la inspección de la contrarreloj por equipos de Jerez, el líder del Sky había vuelto a irse al suelo. “Hay inercias que deprimen”. Y cuando parecía que el nacionalizado británico había recuperado el golpe de pedal y la moral, después de entrar ayer segundo en la primera llegada en alto de Cumbres Verdes, se ha visto otra vez involucrado en un accidente colectivo en el km 36, en el puerto de Illora (3ª). Lo que inicialmente se presentó como un lance sin consecuencias continuó con varias visitas preocupantes al médico de carrera. Su demarraje final fue un antídoto contra la depresión.
Esta séptima etapa había sido señalada por muchos equipos como una jornada propicia para las escapadas. Por eso no desistieron las tentativas al inicio del recorrido. Primero un grupo de 17 corredores. Luego otro de 14. Hasta que por fin se destacaron Hesjedal (Garmin), Tschopp (IAM), De Marchi (Cannondale) y Dupont (Ag2r). La presencia de Hesjedal, que se vio sorprendido el miércoles en los abanicos de Ronda, le podía reintegrar en una lucha por la general que ya daba por perdida, por lo que puso todo su ímpetu en cabeza. No hizo mucha gracia esta fuga a los directores del Trek y del Lampre, que hicieron trabajar a sus corredores para reducir las distancias. Más que una estrategia, el movimiento parecía un tirón de orejas por no haber entrado delante. Hay que estar más despiertos.
A 14 kilómetros, Hesjedal sufrió una caída en la escapada. De Marchi y Tschopp, que aún cabalgaban junto a él, le esperaron en un primer momento, en un gesto solidario con el canadiense, que había sido el corredor que más esfuerzo había volcado en la aventura. Como el norteamericano no llegaba, el italiano del Cannondale aprovechó la confusión para marcharse en solitario en un repecho. De Marchi había sido el ciclista más activo del Tour. Y todavía mantiene la chispa.