ETAPA 6ª
Valverde se exhibe en la primera llegada en alto y es maillot rojo
El murciano del Movistar había hecho la selección en el puerto y remató en los últimos metros. Froome fue segundo; Contador 3º, y Purito, 4º. Nairo sufrió pero entró quinto.
Exhibición de Alejandro Valverde en la primera llegada en alto de la Vuelta a España 2014. Impresionante. Trabajó para Nairo Quintana, hizo la selección del grupo de favoritos, respondió al ataque de Purito Rodríguez y obtuvo la victoria en la sexta etapa, Benalmádena-La Zubia (167 km), con final en Cumbres Verdes (4,6 km al 7,8%). El murciano, además, recupera el maillot rojo que ya vistió en la segunda jornada.
Valverde, de paso, reabre el debate sobre la capitanía del equipo Movistar. Un debate que parecía cerrado cuando el murciano tomó la cabeza del grupo a más de dos kilómetros de la cima. Un gregario de lujo. El líder, Michael Matthews, ya se había quedado. Fue bonito mientras duro. Y con el impulso de Alejandro fueron cayendo a plomo muchos ilustres: Zubeldia, Evans, Dan Martin, Kelderman, Urán… Era un goteo constante.
El grupo quedó reducido a nueve corredores. A 700 metros se cumplió el guión previsto: atacó Purito Rodríguez. Detrás saltó un ‘movistar’, pero no era Quintana. Ahí estaba de nuevo Valverde, que todavía tenía fuelle. Sólo Alberto Contador y Chris Froome aguantaron al dúo, los dos campeones que, tras sus caídas en el Tour, habían empezado la Vuelta especulando sobre su preparación. En el primer asalto han estado muy arriba: segundo y tercero. Hay pelea. Purito entró cuarto, a 8 segundos. Y Nairo se clasificó quinto, a 12 segundos. Sigue en la pomada. También ofrecieron grandes sensaciones Fabio Aru (tercero en el Giro) y Esteban Chaves (ganador del Tour del Porvenir 2011). Otros dos nombres para incluir en una guerra que acaba de estallar… Y ya saltan chispas.
La jornada comenzó con la escapada de dos reincidentes, Lluís Mas (Caja Rural) y Pim Ligthart (Lotto), ante la pasividad de un pelotón donde nadie quería ponerle el cascabel al gato. La ventaja fue creciendo sin freno hasta que llegó a sobrepasar los 14 minutos en torno al kilómetro 50. Lluís Mas Bonet, el rey de la Montaña, era incluso líder virtual.
El Garmin decidió entonces tomar las riendas del pelotón para reducir las diferencias. Luego le ayudó el Katusha. Los nombres de sus líderes, Dan Martin y Purito Rodríguez, aparecían en el horizonte como candidatos al triunfo. “Sabemos que somos favoritos y por eso asumimos la responsabilidad”, aclaraba Jose Acevedo, director del equipo ruso, en los micrófonos de TVE. Por si había alguna duda. Luego tomó la cabeza el Orica, más para apurar las posibilidades de Esteban Chaves que para defender el maillot rojo de Michael Matthews. En las primeras estribaciones de Cumbres Verdes, el sueño de Mas y Ligthart se había esfumado. Turno para los jefes.