Majka vence y Valverde sufre para retener la segunda plaza

Rafal Majka no quería venir al Tour. El Tinkoff le incorporó a última hora para sustituir a Kreuziger y apoyar a Contador en las cumbres. El español ya no está. Y ahora el polaco de 24 años ya suma dos victorias y tiene prácticamente ganado el Gran Premio de la Montaña. Majka se impuso en esta 17ª etapa, Saint Gaudens-Saint Lary Soulon (Pla d’Adet), igual que había hecho el pasado sábado en Risoul. Un triunfo en los Alpes y otro en los Pirineos. Por detrás, Alejandro Valverde volvió a sufrir para mantener la segunda plaza del podio.

En contraposición con la jornada anterior, la segunda etapa pirenaica era corta (124,5 km). Se corrió sin tregua. En el km 5 ya saltaron los primeros ocho fugados, pero el Katusha controló para que no se marcharan muy lejos. Purito Rodríguez sabía que había un zurrón de puntos de la Montaña por delante y atacó en el Portillon (1ª categoría, 8,3 km al 7,1%), que coronó en primera posición. Majka, con el maillot de lunares, también había llegado al grupo de cabeza, pero no sumó ningún punto en esa cima inicial. Aun así, el duelo estaba servido.

El grupo continuó creciendo con la llegada de otros corredores hasta superar la veintena. Junto a Purito circulaban otros españoles: David López, Ion Izagirre, Jesús Herrada… Otro ‘movistar’: Visconti. También Roche, Moinard, Rolland… Y Kiryienka, que por segundo día consecutivo tenía ganas de pelea, como demostró con su temeraria aventura al lanzarse en solitario en el Peyresourde (1ª, 13,2 km al 7%), a 54 kilómetros de la meta. Su bendita locura se esfumó a 22 km, ya en Val Louron (1ª, 7,4 km al 8,3%). Ahí, Purito volvió a pasar primero, esta vez en igualada puja con el polaco. Tras los tres primeros puertos de la jornada, el catalán sumaba más del doble de puntos que Majka: 24-10. Pero la última cumbre valía doble.

Ya en Saint Lary, el triunfo de etapa comenzó a resolverse con un ataque de Moinard, que seleccionó un cuarteto con Rolland, Visconti y Roche, que había gastado mucho en el puerto anterior en favor de su compañero y resistió poco en la pelea. El italiano del Movistar dio su esperado arreón. Detrás, Majka probaba y descolgaba a Purito, por el triunfo de etapa y por la Montaña. Todo a una. El polaco atrapó a Visconti a 4 km de la llegada. Charlaron, rodaron un rato juntos… Hasta que Majka se cansó de la compañía y se lanzó a por su segunda victoria, que también es la segunda victoria polaca en Saint Lary, donde ya venció Zenon Jaskula en 1993 por delante de Rominger e Indurain.

En el grupo de favoritos también hubo movimientos. Bardet, herido por su pérdida del día anterior, tensó en el descenso de Val Louron para poner en aprietos a Pinot. Siempre el mismo guión: todos saben que el líder del equipo FDJ es un discreto bajador. Llegó a tener medio minuto de ventaja, pero no llegó muy lejos y fue neutralizado en la subida final.

A 6 kilómetros de la cima de Pla d’Adet (fuera de categoría, 10,2 km al 8,3%) saltó Pinot, animado por sus grandes prestaciones del día anterior. Luego se aventuró Péraud, al que respondió Nibali. Y entonces sonó la alarma para el ciclismo español: Valverde no pudo salir a la estela de los gallos, no tenía buenas piernas. El podio estaba en peligro. Herrada se descolgó de la escapada para ponerse a su servicio y paliar daños. Nibali rodaba con Péraud. Pinot iba con Bardet y Van Garderen. Valverde sufría… Y a falta de un kilómetro enlazó con este grupo. Cedió 49 segundos con Péraud, pero salvó la segunda plaza del podio. Valverde está ya a 5:26 minutos del maillot maillot, con Pinot y Péraud a 34 y 42 segundos, respectivamente. Aún falta la etapa reina de Hautacam, este jueves, y la crono final, el sábado. Mucha tela.