Ganó Rogers, atacó Pinot, aguantó Valverde, cedió Bardet

El australiano Michael Rogers, triple campeón del mundo de contrarreloj, venció en la 16ª etapa del Tour y primera de los Pirineos, entre Carcasona y Bagnères de Luchon, tras rematar en solitario una escapada. Es la segunda victoria del Tinkoff tras la retirada de Contador. También hubo movimiento en la general. Vincenzo Nibali sigue líder con solidez y Alejandro Valverde se consolida en la segunda plaza, pero Thibout Pinot desbancó de la tercera plaza a Romain Bardet. Otro candidato al cajón de París, Tejay Van Garderen, cedió 3:35 minutos con sus rivales y queda prácticamente descartado de esa pelea.

La etapa más larga del Tour, con 237,5 kilómetros, partió muy rápido. Tardó en hacerse la escapada, en la que finalmente se metió una veintena de corredores, entre ellos el campeón de España, Ion Izagirre, y buenos galgos como Voeckler, Rogers, Kiryienka, Kwiatkowski y Serpa. Antes, Majka pasó primero por la tachuela de Fanjeaux y, con un raquítico punto, logró arrebatar el maillot de la Montaña a Purito Rodríguez. Ni uno ni otro se coló luego en la fuga. Se reservan para empresas mayores, para las dos grandes etapas de Pirineos.

La fuga abrió mucho hueco (más de 12 minutos) y estaba condenada a triunfar. El Balès, un puerto de categoría especial de 11,7 km al 7,7% que se coronaba a 21,5 km de la meta, iba a ser el juez. Cruzó en cabeza un trío de prestigio: Voeckler, Serpa y Rogers, a los que luego se unieron Kiryienka y Gautier en la bajada. Ahí, el australiano sacó sus dotes de rodador y avasalló a sus rivales para entrar en solitario en la meta de Luchon. Tras la retirada de Contador, el equipo Tinkoff ha sabido reaccionar para ganar dos grandes etapas: con Majka en los Alpes (Risoul) y con Rogers en los Pirineos.

Los gallos también venían revolucionados por detrás. En el Balès, el Movistar había puesto al equipo al frente. Siempre hay que probar. Después de una jornada de descanso, hay corredores que suelen sufrir. Y así ocurrió. Dos candidatos al podio se descolgaron: primero, Van Garderen; luego, Bardet. Pinot se veía con buenas piernas y lanzó un ataque que le dejó a solas con Nibali, Valverde y Pèraud, que también perdieron su estela en el tramo final de la subida ante el empuje del joven francés. Pinot estaba cumbre, pero todavía restaba el descenso, su punto más débil. Terreno para el reagrupamiento.

El grupito de Nibali, Valverde, Pinot y Pèraud traspasó la meta de Luchon con 1:49 sobre Bardet, que todavía no queda eliminado, y con 3:35 sobre Van Garderen, que pierde casi todas sus opciones de subir al cajón de París. Con este resultado, y a la espera de los dos etapones pirenaicos que restan y de la crono final, el murciano ha dado un gran paso para estar en el podio, mientras que Pinot toma una ventaja de más de un minuto sobre sus compatriotas Bardet y Pinot. Pero esto es ciclismo y a veces las teorías se esfuman en un pestañeo.

Así concluyó una etapa que había comenzado con dos ausencias en la salida, una de ellas bastante notable: el campeón del mundo, Rui Costa, que llegó a la carrera con ambiciones de podio, ha abandonado con una bronconeumonía, con fiebre y dolores musculares, después de haber ido penando durante muchas jornadas. “Me siento como si me hubiera atropellado un camión”, explicó el portugués, que ocupaba la 13ª posición. Otro que se marchó a casa fue el prometedor británico Simon Yates.