Greipel triunfa al sprint en una jornada de lluvia, viento y caídas

La última recta del Tour de Francia continúa hablando alemán, aunque en esta ocasión cambió de protagonista. André ‘Hulk’ Greipel se impuso en la sexta etapa, Arrás-Reims (194 km), por delante del noruego Alexander Kristoff, que volvió a entrar segundo. El dominador en los sprints de esta edición, Marcel Kittel, vencedor de tres etapas, no pujó esta vez por la victoria porque se quedó cortado en los últimos kilómetros, quizá mermado por el accidente que sufrió el día anterior. La lluvia, el viento y las caídas marcaron la jornada. Vincenzo Nibali sigue líder de la general y Alejandro Valverde, décimo, se mantiene como primer español.

Por aquellas paradojas del ciclismo, la etapa posterior a la batalla del pavés, que se preveía de reposo activo, de transición entre las piedras del norte y las cotas de los Vosgos, se convirtió en un reguero de abandonos. Más que en el infernal día del pavés. Entre los retirados hubo dos españoles: Xabier Zandio y Jesús Hernández, implicados en las caídas producidas a 79 y 66 kilómetros de la meta, respectivamente. Zandio sigue los pasos de su líder, Chris Froome, y deja con un apoyo menos al plan B del Sky con Richie Porte. Alberto Contador se queda igualmente sin su inseparable compañero y amigo en el Tinkoff: Hernández. El Tour no tiene piedad. Demare, Sagan, Voeckler, Taaramae, Izagirre o Navarro también se cayeron y pueden dar fe de esa crueldad.

El presidente de la república francesa, François Hollande, se incorporó al coche de dirección de carrera a 55 kilómetros de la meta. A tiempo para ratificar que la tregua es una palabra desconocida en la Grande Boucle. A la lluvia y las caídas se unieron los abanicos en los kilómetros finales, que fracturaron el pelotón y acentuaron el nerviosismo. Rolland, Pinot y Nieve fueron algunos de los corredores descolgados por la pujanza del viento lateral y por el trabajo del Omega en cabeza, que relegaron a su grupo a 59 segundos.

Los escapados del día, que también los hubo, fueron esta vez cuatro corredores: Pineau, Leezer, Gerard y Maté… El batallador ciclista andaluz del Cofidis era repetidor en estas lides y se llevó los dos puntos que se repartían en las dos tachuelas de cuarta categoría de la jornada, pero una vez más sucumbió ante la voracidad de los equipos de los velocistas, que este jueves tampoco dejaron pasar su oportunidad. A 17 km de la meta de Reims, el hambriento pelotón devoró al español, último superviviente del cuarteto aventurero. Como premio de consolación, Maté fue nombrado el combativo de la jornada.