DAUPHINÉ
Carlos Verona: "Estoy muy contento con mi progresión"
“¡Qué mejor equipo para aprender a ser un buen ciclista profesional! No son maestros, son catedráticos”, dice el madrileño del Omega.
En el Critérium del Dauphiné, rodando al lado de Froome y Contador, también está un chavalito de 21 años, de San Lorenzo de El Escorial: Carlos Verona. Cumple su segunda temporada de profesional en el equipo belga Omega-Quick Step, al lado de Cavendish, Boonen, Chavanel o Tony Martin. “¡Qué mejor equipo para aprender a ser un buen ciclista profesional! No son maestros, son catedráticos”.
Carlos es un chico con la cabeza bien amueblada y no tiene prisas. “En un equipo tan fuerte como este siempre hay un líder, cuando no dos, en cada carrera. Mi misión no puede ser otra que la de ayudarles a ganar. Pero también hay momentos que me dan libertad para volar y hay que intentar aprovecharlos.
Este año ha disputado el Tour Down Under, la Vuelta al País Vasco, la Flecha Valona, la Lieja-Bastoña-Lieja, el Tour de California y, ahora, el Dauphiné. “Este año me han dado un puntito más y estoy disputando más carreras World Tour, que son en las que más cuesta torear, pero en las que más se aprende”.
De momento no ha logrado subir al podio, pero no le preocupa. “Los resultados llegarán. Yo estoy muy contento con mi progresión. Desde que empecé como profesional hace cuatro años en el Burgos, cada temporada me veo mejor. Me siento un corredor más sólido, más regular. Estoy más cerca de los mejores en la montaña”.
Podiendo ver tan próximo a Froome y Contador, había que preguntarle su impresión sobré quién va a ganar este Dauphiné. “¡Buff! Está muy difícil el pronóstico. En la contrarreloj hicieron primero y segundo y en la etapa que acaba en el Col de Béal, lo mismo. Están muy igualados. No sabría por quién inclinarme”.
El sueño más inmediato de Verona es entrar en el equipo Omega que disputará la próxima Vuelta a España. “Sería mi primera gran ronda por etapas. Yo me hice ciclista viendo la Vuelta, así que es fácil adivinar las ganas que tengo de disputarla. Y de momento estoy en la preselección del equipo. No está totalmente decidido, así que, crucemos los dedos”. Con disputarla le vale. No se marca objetivos. “Aún quedan dos meses. No sabemos todavía cuál va a ser la formación. Mi papel dependerá de los compañeros que vayan”.