Giro de Italia
El ‘tonto del Zoncolan’ condicionó el vencedor
La subida al Zoncolan se convirtió en un bochorno por la actitud de los aficionados. De hecho, uno de ellos provocó que Bongiorno no pudiera disputar el triunfo a RogersGiro de Italia: Etapa 17 Riva del Garda - Iseo
Aunque quede el paseo triunfal de Trieste, el Zoncolan, La Puerta del Infierno, cerró este Giro de 2014: fiel reflejo de lo vulgar que ha sido la carrera, la última jornada resultó infernal. Pero de mala. Procedente de la escapada del día, Michael Rogers consiguió su segunda victoria en esta edición, tras la de Savona. El australiano aprovechó que un impresentable empujó y obligó a echar pie a tierra a Francesco Bongiorno para marcharse en solitario. Un poco antes, otro aficionado a punto estuvo de tirar a Nairo Quintana, quien, a sus 24 años, conquistará hoy su primera grande. La falta de control y de respeto a los ciclistas fue abrumadora a lo largo de toda la subida.
Muchos consideran al Zoncolan el puerto más duro de Europa, por encima del Mortirolo o el Angliru. 10,1 kilómetros de ascensión al 11,9%, con rampas del 22%. Simoni (2003 y 2007), Basso (2010) y Antón (2011) habían inscrito su nombre en la cima con anterioridad. Borrados los hombres de la general, esta vez el honor le correspondió a Rogers, exculpado de un positivo por clembuterol en la Japan Cup de 2013 y llamado a filas a última hora por problemas en el visado de dos de sus compañeros en el Tinkoff, Beltrán y Trussov.
Weening (Sestola), Battaglin (Oropa) y Arredondo (Valsugana) también ganaron fugados otras tres etapas de montaña, lo que indica la poca batalla y la escasa enjundia de sus protagonistas. Sin embargo, Quintana terminará como justo y merecido vencedor en su debut en el Giro. El podio lo completarán su compatriota Rigoberto Urán, segundo, y el italiano Fabio Aru, tercero.