Hoy llega la montaña y el turno de Purito Rodríguez para atacar

Tal día como hoy, hace 105 años, se puso en marcha el primer Giro de Italia. Pero el pelotón no sabe de festejos y regaló una etapa más bien insulsa y caótica en su final, que acabó con triunfo del francés Nacer Bouhanni y sin consecuencias en la general.

Los corredores consideraron que el circuito urbano donde se desarrolló la etapa era muy peligroso, y más con lluvia. No hubo ni un intento de fuga hasta que consiguieron que los organizadores anularan las bonificaciones en meta y que los tiempos se tomaran al paso por la penúltima vuelta. Con ello, todos los que no querían pelear por la etapa podían darse un paseo en el último giro sin riesgos de caídas o cortes.

Pero aun así (qué razón tenían los ciclistas) hubo al menos dos caídas en la última vuelta. Los que no se fueron al suelo (entre ellos el líder Matthews) se quedaron cortados. Cuatro corredores del Giant y otros dos más, se quedaron en cabeza y lanzaron al holandés Tom Vee­lers en la última recta, pero de muy atrás salió Bouhanni, para remontar. En ese sprint no estuvo Kittel, que se retiró antes de empezar la etapa.

Hoy llega la primera meta en alto. Un puerto de 6,7 km en el que los últimos 1.700 metros tienen una pendiente del 6,2% y del 8% como máxima. No es para dar un vuelco a la general, pero sí para empezar a clarificarla. Para Purito es el día uno en su operación remontada. Está en el puesto 114, a 1:47 del líder. Seguro que pega un gran salto. Ganar ya es otra cosa. No es su montaña ideal.