TIRRENO-ADRIÁTICO (5ª ETAPA)
Alberto Contador destroza la carrera con un valiente ataque
Saltó a 32 km de meta y protagonizó una de sus más memorables exhibiciones. Ganó la etapa en solitario y es líder con 2:08 sobre Nairo Quintana. Tour de Francia Etapa 9 en directo
"Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena", reza una canción de Joaquín Sabina ('Noches de Boda'). Casi nunca es así, pero los deseos del cantautor jiennense se cumplieron en la 5ª etapa de la Tirreno-Adriático. Contador recuperó su mejor versión, la espectacular, la del riesgo, la del gusto por la épica. Y ganó, la etapa, el liderato y prácticamente la carrera, que dejó sentenciada.
Alberto lanzó un ataque a 32 km de meta, en la ascensión al Passo Lanciano (1ª categoría), y dejó atrás a todos, pese a los esfuerzos del colombiano Quintana por estar a su altura. El líder Kwiatkowski quedó destrozado. Cuatro antes también lo había intentado, en respuesta a un demarraje de Igor Antón, pero Quintana si pudo responderle, a la segunda, no.
Contador llegó solo a la meta de Guardiagrele, con seis segundos de ventaja sobre el alemán Simon Geschke, 45 sobre el estadounidense Benjamin King y 1:01 respecto al australiano Adam Hansen, todos elloñs escapados casi de salida. El primer corredor del grupo de favoritos, el francés Jean-Christophe Peraud, entró a 1:26. Quintana, que se asfixió por intentar seguir al madrileño, perdió dos minutos y ahora es segundo en la general a 2:08, y tercero es su compañero, el checo Kreuziger, a 2:15. El polaco Kwiatkowski, anterior líder, que aparecio a seis minutos (6:03) ha desaparecido de los primeros puestos.
Para ganar tuvo que doblegar también a los cuatro supervivientes de un grupo de ocho que marchaban escapados casi desde el inicio, el catalán David de la Cruz, y los ya mencionados King, Geschke y Hansen. Al saltar, Alberto tenía una desventaja de dos minutos y medio y por la cima, a 29 km de meta, ya estaba a menos de un minuto. Los atraparía 20 km después, pero él siguió su lucha en solitario, nadie le dio un relevo. Incluso King atacó a dos kilómetors de meta. Pero entonces llegó el impresionante muro de Guardiagrele, con rampas imposibles, hasta del 30%. Contador también se retorció en la subida, pero estaba lanzado, nadie pudo con él. Tenía que entrar en solitario y así fue. Coronó con todos los éxitos una de sus más memorables exhibiciones. Parece que volvemos a tener campeón para el Tour. Ser valiente mereció la pena esta vez.