Tom Boonen estrena la temporada en ‘su’ carrera

A Tom Boonen le vacilan por la facilidad con la que gana en el Tour de Qatar. “¡Emir, qatarí!”, se escucha mientras socios y auxiliares del Omega le felicitan por su victoria al sprint en Al Khor. A unos 50 km de meta, para aprovechar el fuerte viento que entraba de costado, el equipo de Boonen y el líder de la carrera, Niki Terpstra, metió cuneta y fragmentó al pelotón. “Rodamos a más de 50 km/h en ese tramo final para mantener la diferencia del abanico, fue muy duro”, dijo el vencedor, que estrenó su casillero en 2014.

Con esa jugada, descartaron a la mayoría de velocistas y Terpstra amplió la renta en la general. El maillot dorado será cosa de los dos compañeros y Jurgen Roelandts, salvo campanada en la crono de este martes, 11 km por los alrededores del circuito de motos de Lusail, o en las tres jornadas posteriores. No obstante, no tiene pinta: Omega luce un bloque excepcionalmente rodado, compenetrado y atento en cabeza. “Creo que la ronda nos la jugaremos Niki y yo con las bonificaciones y el resultado de la contrarreloj”, reconoció Tommeke.

Como curiosidad: siempre que Boonen ha conquistado el Tour de Qatar (2006, 2008, 2009 y 2012), después ha vencido en uno de los dos monumentos de las piedras, Roubaix y Flandes, o en ambos: “En 2005 no gané la general  de Qatar e hice doblete, así que puede ser tiempo de cambiar los hábitos. Tras venir de Argentina noté cómo mi forma incrementaba. Una vez haya finalizado Omán, ajustaré un par de detalles en casa y pienso que me encontraré a pleno nivel para afrontar la pelea del pavés contra Cancellara o Sagan”.