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CICLISMO | TEMPORADA 2013

Igor Antón: "Verme vestido de otro color me resulta extraño"

Después de nueve años en el Euskaltel, toda su carrera profesional, el vizcaíno es uno de los ocho fichajes del Movistar para la temporada 2013.

Actualizado a
Igor Antón, con su nuevo maillot del equipo Movistar.
MOVISTAR

Igor Antón se ve extraño de azul, el color del Movistar Team, después de nueve temporadas de naranja en el Euskaltel-Euskadi. El escalador vasco llega a la nave de Eusebio Unzué en plena madurez, con 30 años y una experiencia acumulada en los grandes escenarios. Un cambio que confía sea un impulso en su carrera después de dos temporadas en las que no ha estado a la altura de las expectativas tras su mágico 2011, vencedor en el Zoncolan en el Giro de Italia y en Bilbao en la Vuelta a España. En este recién estrenado 2014 regresará a la carrera rosa aunque “con un cambio de rol” que asume con naturalidad.

Antón afronta una temporada diferente para él con “sorpresa por todo lo que ha sido este año y con ganas e ilusión”. No cerró su futuro hasta diciembre pero sí encontró un hueco en el número de 2013. El escalador de Galdakao destaca que se trata de “un equipo muy profesional y significa dar un salto más porque hablamos de un equipo que ha ganado la clasificación WorldTour. Y me va a venir bien que sea tan cercano, con tantos conocidos. Yo creo que tiene muy buenos ingredientes para mí”.

Su fichaje por el Movistar Team fue algo inesperado y se resolvió muy rápido, tanto que casi no le dio tiempo a asimilarlo. Por eso, su primera impresión con su nueva armadura azul fue singular. “Firmé un martes y me uní al equipo un miércoles. De un día para otro tuve que hacer la maleta. Hacerme la primera foto y verme con otro color fue muy extraño, sobre todo cuando me miré en el espejo, pero creo que me sienta bien”, destaca. Igualmente pedaleará con un material completamente nuevo, con Canyon y Campagnolo. “Tengo mucho cambio en ese sentido porque cambia todo de arriba y abajo. Tendré que tener paciencia en ese sentido, ahora hay que adaptarse”, asume.

Su calendario no está definido aunque el Giro de Italia aparece en el horizonte. “Soy el último que ha entrado y ha sido todo muy rápido. El programa va enfocado seguramente al Giro de Italia en mayo: empezaré en Mallorca, antes será la presentación y una concentración, y el Tour Haut Var, luego están Volta Catalunya y País Vasco y las clásicas de las Ardenas, aunque puede haber cambios. El objetivo es llegar a abril-mayo bien y espero dejar buen sabor de boca”, resume.

Será su tercera participación en el Giro de Italia; la primera fue en su debut en 2005 y la segunda en 2011, cuando batió a Contador y Nibali en el Monte Zoncolan. “Yo creo que fue la carrera que me hizo corredor en mi primer año profesional, fue durísima, siempre lo es. Es la carrera a la que más estima tengo: lo que envuelve el Giro no lo encuentras en ninguna carrera, ni siquiera en el Tour, me refiero a lo auténtico de lo que es del ciclismo. Y qué decir del Giro 2011 cuando volví y encontré una etapa como la del Zoncolan, que para mí es la mejor victoria que he conseguido hasta el momento.

La valoro el doble por a quién gané. Me da alegría volver quizá con un cambio de rol, de respaldar a Nairo, un gran corredor, si se hace oficial que estará. Lo he asumido ya. No tengo ningún problema. Lo principal es llegar a la altura de la exigencia de lo que se pide, me tengo que adaptar, saber cómo hay que hacer esa labor, sobre todo en la montaña. Espero dar el nivel que se pide”, asegura el vizcaíno

Además, sabe que la temporada es larga y que tendrá ocasión para lucirse. “Siempre hay oportunidades que aparecen y hay que aprovecharlas. Se trabaja para unos líderes muy sólidos, luego siempre queda la puerta abierta para el lucimiento personal como este año, que han ganado 12 corredores diferentes”, recuerda el vasco.

Antón corrió con el Euskaltel-Euskadi desde 2005 y en su palmarés acumula cuatro victorias de etapa en la Vuelta (Calar Alto 2006, Valdepeñas de Jaén y Vallnord-Pal en 2010 y Bilbao 2011), ha sido dos veces top ten, octavo en 2007 y noveno en 2012, y fue maillot rojo en 2010 –al final venció Nibali- cuando una caída le apartó del triunfo final. En 2011, dejó su sello en el Giro de Italia, venció en el Zoncolan por delante de Contador, Nibali, Scarponi y Menchov; y en su palmarés tiene dos etapas en el Tour de Romandía y una en el Tour de Suiza. Y ha destacado en las Ardenas, cuarto, quinto y octavo en la Flecha Valona y séptimo y 12º en la Lieja.

En 2013, fue segundo en el GP Miguel Indurain, sexto en la Vuelta a Murcia, octavo en la Flecha Valona, 12º en la Lieja y el Tour de Suiza, 15º en la Volta a Catalunya, 17º en la Vuelta a Andalucía, 18º en el Tour de Romandía y 23º en el Tour de Francia.