Mikel Landa: "En el Euskaltel cada uno correrá por su lado"

Hay fecha de caducidad. Y mientras se acerca de forma irremediable el momento de la disolución de Euskaltel Euskadi, los corredores tratan de acabar el periplo lo más dignamente posible. Poco a poco se van haciendo a la idea de que cada uno debe buscarse la vida por su cuenta. Y algunos como Samuel, Landa, Antón y Ion Izaguirre saben que no tendrá problemas para encontrar acomodo en alguna de las formaciones más importantes del pelotón internacional. Son los primeros espadas y están llamados a participar en la Vuelta a España, aunque aún no hay confirmación oficial. Todos los corredores fueron informados de que tenían la carta de libertad para buscarse equipo y el desánimo cunde en las filas naranjas. Eso ha disparado los rumores. El campeón olímpico ya ha dejado caer que le encantaría correr al lado de Contador, en el Saxo: “¿Por qué no, tengo muy buena relación, con él he vivido situaciones inolvidables en mi carrera deportiva y ¿a quién no le gustaría estar con uno de los mejores ciclistas de todos los tiempos? Para él, lo primero es destacar en la Vuelta.

Las figuras del equipo naranja encontrarían acomodo, pero ¿qué ocurrirá con los otros 24 ciclistas?. Uno de ellos, el ruso Serebryakov, ya fue expulsado por dar positivo. Muchos se pueden quedar fuera del pelotón. Ion Izaguirre brilló en el Campeonato de España y no le van a faltar ‘novias’. Eso sí, le molesta que le vinculen ya a equipos extranjeros: “No me gusta demasiado, es un mundo de especulación, parece Salsa Rosa, el programa de televisión. Ves a mucha gente a tu alrededor, periodistas, en ‘twitter’, la gente cercana… He escuchado mil cosas: que me voy a BMC, a Movistar, Garmin y por el estilo. Yo no sé la gente de dónde saca esas cosas, y, a decir verdad, estoy cansado con eso. No tenemos nada con nadie atado, y sí contrato para otro año más”, zanja. Por lo menos, ya sabe a qué atenerse en Euskadi: “No hay novedades. Lo que sabemos es que el equipo está mal. Ese parece casi el último paso y parece que esto no tiene vuelta. Las cosas están mal y la empresa no está dispuesta ella sola a mantener todo esto, y es una pena. Es un proyecto que se va apagando”. El anterior mánager general, Miguel Madariaga, abunda en el tema: “Esto no se puede dejar morir. Ha costado muchos años y sacrificio llegar hasta aquí. Hay que mantener la bandera aunque sea en Profesional Continental”

Así es. Como todavía existe un mínimo resquicio para el milagro, los corredores no pierden la esperanza de seguir en el equipo de su tierra. En buena lógica, sería con un formato diferente, en Profesional Continental, pero por lo menos seguiría en liza parte de lo sembrado hace veinte años. Mikel Landa, el ciclista más destacado de la reciente Vuelta a Burgos, en la que concluyó sexto en la general, a 1:24 del ganador, Nairo Quintana, no ha tenido mucha suerte con las lesiones en su carrera, con tres fracturas de clavícula en menos de un año, aunque ni eso ni la situación del equipo le restan ilusión. “Es un drama, para todos. Para los aficionados, que han estado siguiendo este equipo durante muchos años, para los trabajadores y para los ciclistas”, expone el ciclista vitoriano. “Hay incertidumbre y eso es lo peor, pero mientras no haya una comunicación oficial de que el equipo echa el telón, seguiremos esforzándonos”. Podría tener un acuerdo con Astana para la próxima campaña. Pero lo desmiente categóricamente. “No nos han dicho nada y yo soy optimista, de los que dice que la esperanza es lo último que se pierde… pero veo la cosa difícil. Tal y como estamos, cada uno tira un poco por su cuenta, trata de destacar para que le vean, porque tenemos que buscarnos el futuro y ya quedan pocos escaparates para mostrarnos”, añade. El Euskaltel hizo un gran esfuerzo por alcanzar una serie de puntos que le garantizasen un sitio en el UCI World Tour. Todo eso se ha venido abajo. “Yo tengo contrato en vigor y lo que quiero es cumplirlo. Sería lo mejor para todos”, concluye Samuel.