DOPAJE | COMISIÓN DEL SENADO
EPO en las muestras de Olano, Beltrán y Serrano del Tour 1998
La comisión del Senado francés hizo público su informe. Pantani y Ullrich, primero y segundo, también consumieron. "Hay dopaje en todos los deportes", concluyen.
Abraham Olano, Marcos Serrano y Manuel Triki Beltrán habrían consumido EPO en el Tour de 1998, según el informe de la comisión de investigación de la Eficacia de la Lucha Antidopaje del Senado francés hecho público ayer y que señala a 29 ciclistas. Los senadores galos tuvieron acceso a los códigos numéricos de los controles de dopaje de ese año, que identificaban las muestras de los corredores, y los cruzaron con la orina analizada por el laboratorio de Châtenay-Malabry en 2004, que la mantenía congelada, para realizar un estudio destinado a perfeccionar el método de detección de EPO, invisible hasta el 2000.
En la lista de los que habrían utilizado EPO con seguridad, revelada por Le Monde y L’Equipe tras poner nombres a los números de referencia incluidos en un anexo, está Olano, actual director técnico de la Vuelta a España, ronda que ganó ese mismo año cuando también se proclamó campeón del mundo contrarreloj. En el Tour, el vasco se retiró por una caída. Serrano, implicado en la Operación Puerto e identificado como cliente de Eufemiano Fuentes, corría con Kelme; y Beltrán con Banesto, para pasar luego a ser gregario de Armstrong y dar positivo por EPO en el Tour 2008 con Liguigas.
ONCE, Kelme, Banesto y Vitalicio, los equipos españoles, abandonaron ese año en solidaridad con los equipos que sufrieron registros en el agitado Tour del Caso Festina.
También hay certeza del uso de EPO de otros 16, entre otros, de los franceses Laurent Jalabert (líder de la ONCE de Manolo Saiz que se fue del Tour con la famosa frase “le hemos metido el dedito por el culo”), Jacky Durand (premio de la combatividad y que ayer admitió sus trampas), Laurent Desbiens (dos días maillot amarillo). Y Marco Pantani, vencedor y muerto por sobredosis en 2004, junto a Jan Ullrich, segundo. Así como de Erik Zabel (maillot verde y mejor sprinter), Mario Cipollini (dos etapas en 1998), Andrea Tafi y Fabio Sacchi. El danés Bo Hamburger y el americano Kevin Livingston están señalados, así como el holandés Jeroen Blijlevens, ganador de una etapa y actual director del Belkin de Mollema.
Además hay indicios, porque habría trazas de EPO sin ser la nitidez absoluta, de dopaje en Meier, Axel Merckx, Chanteur, O’Grady, Barthe, Turicchia, Calcaterra y Brignoli. Del tercero en el podio, Bobby Julich, también hay dudas.
El informe de 238 páginas concluye que “hay dopaje en todos los deportes”, según indicó su presidente, Jean-François Humbert. Para el estudio mantuvieron entrevistas con 138 personas relacionadas con 18 deportes, entre ellos rugby, tenis, atletismo, baloncesto o natación. En el escrito se incluye una lista de sesenta medidas que contribuirían a mejorar la lucha y alientan una Comisión de la Verdad y la Reconciliación. “No podemos combatir bien lo que no conocemos bien”, resumió otro de los ponentes, Jean-Jacques Lozach.
Los senadores dejaron claro que “no existe ningún tipo de riesgo de sanción” para los corredores de los Tours de 1998 y 1999 al haber prescrito las culpas y no poder defenderse porque no existe posibilidad de contraanálisis.