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TOUR DE FRANCIA

El objetivo es resistir

La segunda semana amenaza a los españoles. La crono, clave. El balance es positivo: cuatro españoles entre los once primeros, más Quintana. Táctica: incomodar al líder.

ARROPADO... EN SAINT-NAZAIRE. Siutsou, Kennaugh, Froome, Boasson Hagen, Porte, David López, Stannard y Geraint Thomas.
Getty Images

Balance (español) para la primera semana de Tour: estamos vivos. Incluso coleamos. Se admiten muchas interpretaciones, pero la clasificación general nos ofrece la perspectiva más soleada: Valverde es segundo, Contador marcha sexto y Purito, noveno. Sin olvidar a Quintana (Colombia, país hermano), que viaja en séptimo lugar, y sin descartar tampoco a Mikel Nieve, 11º. Todos ellos caben en el breve intervalo de tres minutos, cuarto y mitad de pájara. En otro tiempo estaríamos más felices que los ciclistas del Orica.

Movistar es el equipo más fuerte de la carrera, seguido del Saxo Bank de Contador. No invento: lo dice la general de la categoría. Sin Kiryienka (fuera de control en la última etapa), a Froome le quedan siete compañeros, los que se ven en la imagen en posición Reservoir­ Dogs. Entre ellos, Porte ya suma un reventón, Kennaugh se cayó el domingo por un barranco y Geraint Thomas corre con una lesión en la pelvis. Por citar a los más ilustres.

Con todo, Froome sigue siendo el favorito por la sencilla razón de que es el más fuerte. Lo normal sería que desde hoy y hasta el próximo domingo (Mont Ventoux) reforzara esa condición. La crono de mañana en el Monte Saint Michel (33 km) le favorece tanto como amenaza a los españoles. El antecedente del Dauphiné (32,5 km) pone los pelos de punta: 2:44 a Contador y 2:54 a Valverde. Las diferencias de Froome con Dani Navarro (1:28) y Dani Moreno (1:35) hacen pensar que es imposible que Alberto y Alejandro repitan una crono tan nefasta.

En Saint Michel habrá que estar pendiente también del polaco Kwiatkowski (22 años), tapado del Tour, 13º en la general (a 3:25) y buen contrarrelojista (en el Dauphiné sólo cedió cinco segundos con Froome). La teoría es que todo aquello que incomode al líder es positivo para sus rivales. Lo difícil será convencer a los directores que se conforman con el podio y la clasificación por equipos.

Como se demostró el domingo, las debilidades de Froome (sus cosquillas, si lo prefieren) no se localizan en las últimas subidas, sino en terrenos menos evidentes. De ahí que no se pueda despreciar ninguna etapa con picante, como la del sábado (siete puertos de tercera y cuarta), ningún descenso con dificultades. Que le pregunten a Pinot, exnovio de Francia y décimo en el pasado Tour. Las bajadas son las responsables de su hundimiento (31:31): "Algunos tienen miedo de las serpientes o las arañas. Yo tengo fobia a la velocidad".

Ameno. Por lo demás, el día de descanso fue más entretenido que nunca gracias a las redes sociales. Orica nos sirvió su último videoclip (ver AS.COM), Contador bromeó con su director y el equipo Bel­kin nos mostró el menú del día: ensalada caprese, jamón de Parma con melón y ensalada de pasta con pollo. Si quieren completar el régimen de adelgazamiento deben recorrer 3.403 km en tres semanas, preferiblemente sobre una bicicleta.